Dueñas del oro
UN GOL BASTÓ PARA QUE LAS NORTEAMERICANAS SE LLEVARAN LA PRIMERA EDICIÓN DE LA COPA ORO W
En el futbol, hay cosas que nunca cambian. Estados Unidos extendió su jetatura sobre Brasil en partidos definitivos y así como ocurrió en la lucha por el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008, esta vez se impuso 1-0 en la final de la Copa Oro W, para poner su nombre con letras de oro como las primeras campeonas en la historia de este torneo.
No fue un partido sencillo para las norteamericanas, aunque supieron tirar de oficio para levantar un nuevo título. Eucontroló el peligro de las brasileñas y sin perder la paciencia lograron vulnerar el marco de Luciana, quien hasta entonces sólo había recibido un gol en el certamen.
Mucho más regular a lo largo de toda la Copa, Brasil llegó a la final con la esperanza de imponer condiciones. Los primeros minutos en la cancha del Snapdragon Stadium de alguna forma demostraron ese ímpetu, con las brasileñas mucho más intensas en la presión. Una de las primeras de peligro llegó al minuto 12, en un tiro libre desde la frontal del área que Duda estuvo a nada de colgar el balón en el ángulo superior izquierdo de Naeher.
Conscientes de su juego, las dirigidas por Twila Kilgore no cayeron en desesperación y poco a poco tomaron el control del medio campo. El primer aviso llegó con un buen pase de Albert a Alex Morgan. La delantera buscó picar a velocidad para alcanzar el pase filtrado, sin embargo, las piernas no le dieron y el buen achique de Luciana dejó todo en calma.
Al filo del descanso, sin embargo, en esos minutos en los que la cabeza ya está en el vestuario, Estados Unidos aprovechó una desconcentración de la zaga y en un centro súmamente elevado por parte de Fox, Lindsey Horan se elevó entre las defensoras para mandarla a guardar.
El gol revivió en Brasil las múltiples caídas ante el mismo rival. En el complemento, las sudamericanas estuvieron lejos de reaccionar. La más clara casi al final, en un remate de Ferreira que pasó cerca del palo. Estados Unidos se bañó en oro, por primera vez y para la eternidad.