Se juega estar en el Mundial de Clubes
Para Napoli, el duelo ante Barcelona supone mucho más que el acceso a los cuartos de final de la Champions League, ya que el Mundial de clubes de la FIFA, que se disputará en 2025, pasa por vencer al club español.
El objetivo es maquillar una temporada para el olvido, pero lo que anhela a toda costa es estar en el Mundial de Clubes, que garantizaría mayores ingresos para el equipo. Cerca de 55 millones de dólares, mínimo, sólo por clasificar.
Está ante una oportunidad única, quién sabe si irrepetible viendo el devenir de la actual temporada, en la que podría quedarse fuera de la zona de competiciones continentales. Actualmente es séptimo en la Liga italiana, a tres puntos de la Conference League; cuatro de la Europa League y siete de la Champions League.
Debe quedar por delante de la Juventus, que tienen cinco puntos más. Pero sin más partidos continentales, por lo que cada victoria del Napoli supone dos puntos, cada clasificación un punto y cada empate otro punto.
es brillante, pero vive de los destellos de Lamine Yamal, quien a su corta edad se ha echado el equipo a la espalda.
Ante Napoli, la defensiva parece clara con Jules Koundé por la derecha; Joao Cancelo por la izquierda y Ronald Araujo como acompañante de Cubarsí.
Christensen, İlkay Gündogan y Fermín López forman la primera línea de medios. Tampoco hay dudas en la presencia de Lamine y de Robert Lewandowski en el ataque, por lo que queda una plaza en juego que dependerá del esquema táctico.
Descartado Ferran Torres, sin los lesionados Pedri y Frenkie de Jong, la tarea pendiente es reformular la estrategia. Jugar con cuatro volantes o con tres. Si lo tres títulos en Champions League, todos ellos ganados con Real Madrid.
La historia sí puede alentar las esperanzas de los Gunners. La última vez que el Arsenal alcanzó los cuartos de final, en hace con cuatro, podría completar la tripleta Christensen-gündogan-fermín con Raphinha, incluso con Sergi Roberto.
Si apuesta por tres delanteros, Joao Félix sería el acompañante de Lamine y Lewandowski, pero el Barcelona perdería presión y fuerza en la media, seguramente donde se decidirá el partido.
Neutralizada la compleja situación de incertidumbre que vivió hace sólo unas semanas, con el despido del técnico Walter Mazzarri a escasas horas del duelo de ida ante el Barcelona, Napoli llega con un lavado de cara importante tras la llegada de Francesco Calzona, quien encarará el desafío invicto, tras cinco partidos.
Y es que el vigente campeón de la Liga italiana, aunque en una temporada para el olvido tras haber tocado la gloria, y en la que las dudas siguen a la orden del día tras el reciente empate ante el Torino, vive uno de sus mejores momentos.
Lleva dos victorias y cuatro empates, la mejor racha de toda la temporada, en la que está jugando muy por debajo del nivel mostrado en la pasada.
No todo han sido goleadas como la de 6-1 que le endosó al Sassuolo, la mayor fuera de casa de la historia del equipo partenopeo, pues ha ido por debajo en el marcador en tres de esos encuentros; pero la reciente victoria ante Juventus le dio una dosis de confianza al equipo.
Calzona podrá contar con Victor Osimhen, ya en plena forma tras disputar la Copa África con la selección nigeriana. El delantero disputó los 90 minutos en los dos últimos encuentros, algo que no sucedía desde el 8 de diciembre.
La referencia en ataque estará acompañada por Matteo Politano y Khvicha Kvaratskhelia, el mejor jugador en lo que va de temporada. 2010, fue en detrimento del Porto. Entonces dirigidos por Arsene Wenger, habían perdido 2-1 en la ida antes de aplastar a los lusos 5-0 en Londres.
Ese Arsenal de dos caras persiste casi tres lustros después.
Fuera de casa esta temporada en la Champions League, el conjunto inglés sólo ha ganado una vez, en Sevilla; perdido en contra del Lens y del Porto, y empatado con PSV Eindhoven del delantero mexicano Hirving Lozano.
Pero ante su afición acumula un parcial de 12-0 en tres partidos: 4-0 contra el PSV Eindhoven, 2-0 ante el Sevilla y 6-0 ante el Lens.
Madrid, España.- Antoine Griezmann y Pablo Barrios, delantero y volante del Atlético de Madrid, respectivamente, estarán listos para buscar la remontada en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League, mañana en contra del Inter de Milán, según confirmaron en el entrenamiento de ayer, en el que ambos se ejercitaron con absoluta normalidad.
Griezmann, lesionado en el partido de ida, el 20 de febrero, cuando sufrió un esguince en el tobillo derecho de grado moderado, ya se ejercitó el con el resto del equipo, el viernes, aunque aún fue baja frente al Cádiz, como antes lo había sido frente al Almería, Athletic de Bilbao y Real Betis.
También está ya disponible Pablo Barrios, fuera de los entrenamientos desde el miércoles, además del encuentro ante Cádiz, debido a un cuadro febril por faringoamigdalitis, del que ya está recuperado. Ayer se reintegró a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva.
Ya lo ha hecho desde la semana pasada el defensor César Azpilicueta, dentro de la última fase de su puesta a punto de la rotura del menisco externo sufrida el 18 de enero. La duda es si entrará o no ya en la convocatoria para la Champions.
En cambio, son bajas seguras para el duelo de mañana tanto el defensor José María Giménez, quien se entrenó ayer al margen por la lesión miofascial en el muslo sufrida el 20 de febrero; como el volante Thomas Lemar, fuera de competición desde el 16 de septiembre debido a la rotura del tendón de Aquiles derecho.
El Atlético de Madrid ultimará hoy su preparación en busca de una remontada contra el Inter de Milán, en el estadio Metropolitano, con una sesión matutina en la Ciudad Deportiva.
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