En plan grande
CON OCHO FESTEJOS QUEDÓ CONFIRMADO QUE LA TAUROMAQUIA INTERESA A UN GRAN SECTOR EN CDMX
La temporada de La Plaza México llega a su recta final el próximo domingo con una novillada en la que actuarán Emiliano Osorio, Luis Ángel Garza y Andrés García ante ganado de Villar del Águila. Con esta novillada se cumplen los nueve festejos que el Coso de Insurgentes anunció a principios de enero pasado en lo que fue la reapertura de la plaza, luego de haber permanecido 18 meses cerrada.
En estas últimas ocho corridas de toros se han visto partir plaza 20 matadores a pie, tres de éstos mujeres y seis extranjeros; así como cuatro rejoneadores, dos extranjeros y dos mexicanos. Para un total de 24 puestos. Han saltado al ruedo nueve ganaderías, -en la corrida del 9 de febrero se lidiaron dos hierros- y no se regaló un solo toro. En total 48 toros se han lidiado.
Las fechas del 28 de enero, 4 y 5 de febrero registraron llenos hasta las banderas, el resto han sido en promedio poquito más de medias plazas, pero deja en claro que el público asiduo a la fiesta brava se ha volcado nuevamente con la tauromaquia, amén que se ha registrado un repunte claro en el interés de la juventud, más que en otros años. De tal modo que la administración de la plaza ha pulido su propuesta gastronómica y artística en los patios de la plaza, promoviendo también la interacción de los jóvenes y las nuevas tendencias en redes sociales con una serie de ofertas que el público puede usar de manera gratuita para promover sus propias redes sociales.
Desde luego la derrama económica dentro y fuera de la plaza es evidente, a mayor público presente mayores ganancias, tanto en restaurantes como puestos ambulantes y dentro de la propia plaza.
48 TOROS SE HAN LIDIADO DESDE LA REAPERTURA DE LA PLAZA MÉXICO 24 TOREROS HAN ACTUADO EN ESTE REGRESO DE LA FIESTA BRAVA
18 MESES ESTUVO CERRADA LA MÉXICO
FIESTA IMPARABLE
A pesar de los intentos por querer detener la actividad taurina, pese a que la suspensión fue resuelta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la fiesta brava actuó como una bola de nieve, que cada domingo se iba haciendo más grande y fue imposible detenerla. A pesar de que los grupos de choque, financiados por personas que no dan la cara pero que incentivan la violencia, se hicieron presentes causando destrozos y agrediendo a las familias que llegaban a la plaza, no lograron alterar a los aficionados taurinos. Si hay algo que caracteriza a este espectáculo es que siempre reina el respeto.
Mientras que el público de este espectáculo continúa renovándose, el otro sector en contra sigue con su mismo discurso, demostrando airadamente su total ignorancia en cuanto a historia, arte, tradiciones y argumentos científicos sobre el toro bravo. Mientras el coso celebra cada domingo su fiesta, ofreciendo lo que el público decide por derecho y libertad.