Se brindará al máximo
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Como buen boxeador mexicano, Marco Verde cautivó al mundo con su medalla de oro conquistada en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Lejos del brillo de la presea, del mazatleco sorprendió su estilo para pelear, como si en cada golpe estuviera dispuesto a rendir tributo a una tradición. El campeonato en tierras chilenas no solo le permitió confirmar sus buenas sensaciones, sino también clasificar a sus primeros Juegos Olímpicos, y con eso, emular lo que hizo su padre, Manuel Verde, en Barcelona 1992, también arriba de un ring.
A cuatro meses de subir a lo más alto del podio continental en la categoría de los 71 kilogramos, Marco Verde pasó del asombro al compromiso. El peleador de 22 años se envalentona por la rica historia del boxeo mexicano, con 13 medallas olímpicas en la vitrina, dos de ellas de oro, ambas conseguidas en México 1968, por Ricardo Delgado y Antonio Roldán.
“Quiero dar todo de mí, irme satisfecho, y por supuesto con una medalla. Son alrededor de cuatro o tres peleas. Depende del sorteo. Lo malo de nosotros es que una pelea pierdes y para afuera. Son meses de preparación solo para una pelea. Y si pierdes en la primera ronda, quedas fuera. Eso es algo muy difícil, es algo que nos pesa, nos duele. Pero por eso tenemos que ir de la mejor manera y a buscar esa
Me acuerdo que cuando gané la medalla de oro en los Panamericanos aún no me caía el veinte de que ya había clasificado. Cada que avanzan los meses, aumenta la presión”
BOXEADOR
13 MEDALLAS OLÍMPICAS HA GANADO EL BOXEO MEXICANO
MARCO VERDE medalla”, dijo Verde, en plática con ESTO.
El peleador mexicano recuerda con una sonrisa el día en el que ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos, hasta ahora uno de sus logros más importantes y que supuso el boleto a París 2024. Una vez que llegó a su casa, sin embargo, comenzó a preparar su debut olímpico.
“Me acuerdo que cuando gané la medalla de oro en los Panamericanos aún no me caía el veinte de que ya había clasificado. Pero ahorita ya cada que avanzan los meses, ya aumenta la presión. Ver a los rivales con los que me voy a enfrentar, son rivales difíciles. Tenemos que seguir preparándonos y buscar más competencias para llegar lo más apto posible”, dijo.
A cuatro meses del arranque de la justa veraniega, el peleador aún está por definir los torneos que fungirán como fogueo para llegar en su mejor forma. “Estamos viendo, porque primero nos enfocamos en qué torneo sigue próximamente. Ya que lleguen los últimos dos meses, ya empezará la preparación para los Juegos. Pero igual, desde ahorita vamos a tener la base hasta Juegos Olímpicos”.
A pesar de la herencia boxística de su padre, Marco Verde nunca imaginó que sus puños lo llevarían a unos Juegos Olímpicos. Cuando era niño, el mazatleco pasaba las tardes en el diamante.
“La verdad no me imaginaba. Estaba muy chico y no. Simplemente yo boxeaba, o sea, lo hacía porque me gustaba. Me gustó más que el beisbol. Amo el beisbol, todavía lo extraño. Pero me siento feliz de haber elegido el camino correcto”, cerró.