Carlitos mantiene ritmo
ALCARAZ, SIN PROBLEMA ALGUNO PARA DESPACHAR AL FRANCÉS GAEL MONFILS, RESENTIDO DE UN PIE
arlos Alcaraz, número 2 del mundo, se clasificó ayer para los octavos de final del Miami Open superando al francés Gael Monfils (47), quien tuvo problemas en el pie izquierdo durante el partido, por 6-2 y 6-4 en una hora y 14 minutos
Reciente campeón en Indian Wells, el español se enfrentará en la siguiente ronda de este Masters 1000 al italiano Lorenzo Musetti (24), que derrotó al estadounidense Ben Shelton (17).
Alcaraz atraviesa un momento magnífico, aunque ayer no tuvo que desplegar todo el potencial de su tenis puesto que el duelo se vio marcado por los problemas físicos de su rival en el pie izquierdo.
Tras algo más de cuarto de hora de juego (2-2, 0-30 para Alcaraz), Monfils, de 37 años, se hizo daño al golpear un revés y se fue de forma momentánea al suelo.
No recibió atención médica, pero estiró el pie izquierdo tratando de sofocar ese dolor que, a partir de entonces, lastró claramente su movilidad.
Justo en ese juego consiguió Alcaraz su primer break de la tarde y a partir de entonces
C12-1 MARCA DE ALCARAZ ANTE RIVALES DE FRANCIA; DOMINIO
dominó con autoridad el partido hasta cerrar la victoria.
El de El Palmar, que había ganado el único precedente hasta ahora entre ambos (octavos de Indian Wells en 2022), estuvo muy serio de principio a fin y no se relajó en absoluto pese a los problemas del francés. No perdió el hilo del duelo, movió con acierto la pelota de lado a lado, rompió una vez más el servicio a Monfils en la primera manga y se anotó el set inicial en 32 minutos.
El galo continuó sobre la pista aunque en el segundo set entregó su primer saque en blanco y perdió de nuevo su servicio poco después (4-1).
El único contratiempo para Alcaraz fue conceder un break cuando sacaba para ganar ante un Monfils tirando de orgullo (5-3). Pero lo corrigió en su siguiente turno al saque, sin dar espacio a sorpresa y aún firmaó algunos puntos espectaculares que pusieron al público en pie y que hasta Monfils aplaudió.