TOMO LA BATUTA
EL HABILIDOSO EXTREMO DE 25 AÑOS DE EDAD, LIDERA A LA NUEVA GENERACIÓN DE ESTADOS UNIDOS
Cuando México pensaba que la pesadilla de Landon Donovan había terminado, apareció Christian Pulisic, como su reencarnación. El futbolista estadounidense encarna a la perfección los valores que profesó su maestro, en los que el talento se combinan con cierto grado de arrogancia.
Así como Landon Donovan era capaz de burlarse de sus máximos rivales incluso antes de meter un gol,
Pulisic no escatima en dardos. El veloz extremo aprendió desde muy joven los códigos de la rivalidad y no se guarda celebraciones ni gritos eufóricos cuando Estados Unidos impone su ley en cualquier campo.
Lo cierto es que el jugador sustenta ese papel dentro de la cancha. Considerado desde muy joven como una de las máximas promesas del futbol norteamericano, Christian Pulisic de a poco se ha convertido en el estandarte de una generación dorada. El hecho de que haya fichado con el Borussia Dortmund con apenas 16 años marcó el camino y dio inicio a una serie de exportaciones que elevaron el nivel de su Selección.
De Niño Maravilla Pulisic pasó a ser el nuevo Capitán América. En su papel de extremo puro, el atacante ha encontrado su mejor sitio dentro del campo. Es gambetero, pero también inteligente en el movimiento y no escapa de su responsabilidad de finiquitar él mismo las acciones, si la oportunidad se le presenta. En un total de 64 partidos con los Estados Unidos, su presencia ha sido determinante, al marcar un total de 28 anotaciones y registrar 17 asistencias para gol.
Con el futbol en la sangre, gracias a la herencia de su padre, quien jugó futbol sala a nivel profesional, el atacante se fue muy joven a las filas del Borussia Dortmund. Su apellido de ascendencia croata lo hacía pasar como uno más en las listas, sin embargo, muy pronto el mundo supo que los Estados Unidos habían exportado a su próxima gran figura al futbol europeo.
El paso de Pulisic por Alemania fue exitoso, al menos en lo que buscaba un equipo acostumbrado a forjar y luego vender. Después de 127 partidos, 19 goles y 26 asistencias, el Chelsea pagó 64 millones de euros por él. A pesar de que en Inglaterra jugó 147 partidos, con saldo de 21 goles y 26 asistencias, su paso por el Chelsea no fue del todo regular y para esta campaña fue traspasado al Milan por 20 millones de euros. Con el cuadro rossoneri, el norteamericano se ha consolidado como una de las piezas claves del equipo de Stefano Pioli al acumular nueve goles y seis asistencias en 27 partidos disputados. Su gran nivel se reflejó en la presente Nations League, donde una vez más lideró a su equipo para derrotar al cuadro de México, en lo que se convirtió en una costumbre.