GUARDAMETAS DEL FUTURO
NIÑOS Y NIÑAS ANHELAN SER PROFESIONALES BAJO LOS TRES POSTES Y DESDE 'YA' ENTRENAN EN EL CAR
Querétaro.- Cristiano Ronaldo y Lionel Messi son los grandes referentes de millones de niños y niñas alrededor del mundo, pero para algunos otros, los ídolos usan guantes. Ser arquero no es una profesión para cualquiera, la soledad bajo los tres palos es un trabajo duro, que algunos se atreven a tomar desde pequeños.
Meter goles y gritarlos es el éxtasis máximo que los pequeños desean disfrutar. Festejar al estilo de Henry Martín con los brazos arriba o imitar a figuras mundiales como Kilyan Mbappé es algo que comúnmente se ve en las escuelas, en el barrio o las canchas de la colonia, aunque hay un selecto grupo de valientes que prefieren resguardar la portería y buscan experimentar la adrenalina de volar por los aires para atajar un balón.
Para un pequeño que aspira a llegar a los grandes escenarios del futbol el camino es complicado, ESTO tuvo la oportunidad de observar de cerca a estos soñadores de 5, 6, 7, y hasta los 11 años de edad en el Centro de Alto Rendimiento EL UNO, el cual se dedica “a formar a los porteros del mañana”, en palabras de su fundador Gabriel Farfán, quien cuenta con una trayectoria como entrenador de arqueros, con más de 17 años de experiencia. Farfán Infante, fue jugador y coordinador de porteros en el América, así como colaborador en la Selección Nacional Mayor, Atlante y Gallos Blancos.
En las escuelas de futbol, los arqueros entrenan aislados, separados del grupo. En EL UNO no hay discrepancia, únicamente guardametas están en el campo, entrenan con una metodología diseñada para ellos, la cual, a temprana edad debe ser tomada con seriedad. Uno a uno, los niños llegan al entrenamiento, con mallas y sus guantes, preocupados por la protección en sus manos, más que en cualquier otra parte de su cuerpo.
“Mi ídolo es (Thibaut) Courtois, y de México es Memo Ochoa, quiero ser como él”, dijo el pequeño Mateo, quien desde los 3 años incluyó sus entrenamientos de portero a la rutina diaria. José de Jesús, su padre, lo apoya incondicionalmente, el anhelo es conjunto: “Sí sueña (llegar a Primera División, su mamá y yo le estamos metiendo mucho en la cabeza el tema de que puede llegar a ser profesional, que puede llegar a ser de los mejores porteros de México y el mundo”.
Cuando se observa una cascarita de infantes, los jugadores del campo disfrutan y gozan del juego, se ríen y aplauden sin cesar, pero hay uno que encara el encuentro desde otra perspectiva, aquel que siempre está atento, pues un error suyo tiene consecuencias fatales.
Said Martínez de 5 años, no dudó en mencionar a Jorge Campos al pedirle el nombre del futbolista que más admira. Es un fiel aficionado del América, sueña con
Ve todos los días futbol, se inspira en dos porteros, en Jorge Campos y en Oliver Kahn, quiere llegar a ser profesional”
JOSÉ DE JESÚS BARRIENTOS PADRE DE MATEO, DE 5 AÑOS
Yo lo veo como una disciplina, estoy encantada, porque veo que es un niño sano, le ha ayudado a ser un niño seguro, un niño líder, siempre lo voy a apoyar”
BERENICE BASURTO MADRE DE TADEO, DE 11 AÑOS
Que se sientan seguros de sí mismos debajo de los tres postes, seguramente vamos a ver a algunos en Primera División”
GABRIEL FARFÁN FUNDADOR DEL CAR EL UNO
algún día llegar a jugar en el club de Coapa. Con gran entusiasmo, Alfredo, a quien sus amigos lo llaman Campitos, por los uniformes coloridos que usa en sus entrenamientos, también dijo al Diario de los Deportistas que jugar en el estadio del Real Madrid es algo que cumplirá algún día, una meta muy ambiciosa para sus “cinco años y medio”.
Sin importar su corta edad, la mirada de cada chiquitín refleja concentración absoluta con el silbatazo de sus instructores, todos dejan el chacoteo y las bromas cuando es hora de abrir los brazos para colocarse debajo del arco. Atentos a las indicaciones, esperan el momento para lucirse y mostrar sus habilidades acrobáticas, motiva al compañero de adelante con gritos y aplausos.
“Desde pequeño él no veía caricaturas, él veía futbol, siempre futbol. Él veía a Memo Ochoa, ahorita sigue mucho a Acevedo, sueña con realmente ser un futbolista profesional”, dijo Berenice, madre de Tadeo, quien con 7 años tiene muy clara su meta en el deporte y la vida.
Ninguno de ellos muestra miedo a los lances, a ensuciarse el uniforme, mucho menos a las caídas o raspones en rodillas y codos, su labor es evitar que el balón entre en su meta. La ilusión de crecer y ser el guardián de la portería de grandes escenarios como el estadio Azteca, Akron, entre otros, comienza aquí.