MÉXICO CREATIVO
Tres estudios de diseño y arquitectura comparten su aportación a la industria creativa que, lejos de ser un sueño artístico, es hoy una realidad de desarrollo económico.
En pleno 2018 hay quienes aún piensan que la creatividad no es lucrativa, que de ella “no se vive” y, en el peor de los casos, existen quienes no entienden su importancia para nuestro futuro cultural. Sin embargo, luchando contra estos estereotipos anticuados, hay casi 30 millones de personas empleadas en las industrias creativas alrededor del mundo. No sólo son ellas una fuerza laboral joven e incluyente, muchas organizaciones, empresas y gobiernos los están reconociendo como un motor económico que genera 3% del producto interno bruto global (UNESCO). Cuando hablamos de que en México no se apoyan las artes, la cultura y el diseño, quizá no seamos conscientes de que contra todo obstáculo gubernamental, el talento creativo ha hallado la manera de brillar de distintas formas. Los diseñadores y arquitectos son el ejemplo más claro de esto. Ellos han tomado las riendas de la creatividad en el país y la han sabido monetizar, trazando el camino para futuras generaciones. Exponentes de este éxito, tres estudios nos compartieron su proceso y su visión como negocios creativos.
JORGE DIEGO ETIENNE INDUSTRIAL DESIGN
“Nosotros hacemos consultoría utilizando el diseño industrial como herramienta. Si me preguntas qué hago, no te voy a decir que muebles, sino que hago más y mejores negocios para nuestros clientes a través del diseño. En México están cambiando las cosas, pero aún se percibe al diseño como un gasto extra o un lujo, no como una necesidad y una ventaja para hacer negocios. Este discurso tiene que cambiar y yo me di cuenta de que la forma de empezar a hacerlo es proponer el diseño con cifras, con investigación, con entendimiento de los usuarios, y, sobre todo, con la colaboración de los clientes. Es la metodología que usamos aquí en el estudio para volverlo un negocio creativo”.
CADENA ASOCIADOS
“Somos un estudio de consultoría de negocios cuyo instrumento de trabajo es el diseño multidisciplinario. Desarrollamos estrategias y conceptos integrales para nuestros clientes, pero a mí, en lo personal, no me gusta el término branding, es anticuado... lo veo más como la construcción de un lenguaje visual auténtico y específico para cada mar-
ca, organización o empresa. Y al final queremos que les genere valor a ellos; para que esto funcione tenemos que responder a sus necesidades, a las del mercado, a las del contexto social y cultural, etc. Hay infinidad de variables que nos guían para comenzar la aventura de un nuevo proceso creativo”.
MICHAN ARQUITECTURE
“Veo a la arquitectura como un trabajo de especulación de lo que puede ser el futuro. Pero si sólo me casara con ser artístico, no construiría tanto. Nuestro proceso creativo se alimenta de las contingencias y particularidades de cada proyecto, el programa, el presupuesto, el contexto, el cliente, no los vemos como limitaciones, sino como oportunidades para innovar, para pensar en alternativas y soluciones y generar arquitectura muy real y aterrizada. A nuestro trabajo arquitectónico lo vemos como híbrido entre cliente, mercado y nosotros. Para que siga surgiendo lo creativo tiene que ser un negocio, no están separados”.