España tiene sabor a tequila mexicano.
La bebida mexicana de agave gana adeptos en ese país y se convierte en el segundo importador.
“Atrás quedaron los tiempos en los que el tequila era el ‘shot’ de moda en la noche, que había que acompañar con una rodaja de limón y sal para estar a la moda”, comenta Raúl Gambín Pérez, Product Manager de Central Hisúmer S.L., importadora con más de 25 años de comercializar el destilado premium en España. Aquella época ha abierto paso a una nueva etapa. El consumo ha aumentado, y el mercado ha evolucionado a la par que el consumidor. En medio de las preferencias por los whiskies y ginebras, el tequila ha ganado adeptos en el mercado español y se consume antes, durante y después de las comidas y cenas.
El auge del tequila en los mercados internacionales, sobre todo, en Estados Unidos, Alemania y España, es imparable. El avance va a la par de la mayor presencia de mexicanos en esos países y el progresivo aumento en cantidad y calidad de los establecimientos de gastronomía mexicana. España está entre los 10 países con mayor población mexicana, según la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, junto con Canadá, Reino Unido, Alemania, Bolivia, Países Bajos, Brasil, Argentina, Costa Rica y Guatemala. Cada vez más mexicanos visitan España, 30% de los turistas extranjeros que llegaron ese país en 2017 procedían de México. La nación europea ya es el segundo importador de la bebida después de Estados Unidos –que recibe 81% del tequila mexicano–, al comprar 5.3 millones de litros, de los 211 millones que México vende al exterior, según el Consejo Regulador del Tequila (CRT).
LAS RAZONES DEL AUGE
¿Qué hay detrás del imparable avance del tequila mexicano en Europa, especialmente, en España? Según Genaro Rodríguez Trejo, hostelero mexicano que ha fundado más de una decena de restaurantes mexicanos en Madrid, Murcia, Granada y Alicante –algunos, dedicados sólo al mundo del tequila y los mezcales–, son dos las principales razones. “La primera, motivada por la evolución del turismo español que visita México, que ahora busca el México más tradicional y menos turístico”, dice. La otra va ligada al auge y a la enorme consideración que ha adquirido la gastronomía mexicana. Actualmente, en España hay 600 restaurantes de comida mexicana, según la Federación Española de Hostelería. “Es una gastronomía mucho más conocida y valorada, alejándose del tópico del picante, que ha propiciado la apertura de mercados. Los españoles cuentan con muchísima más información. Conocen más variedades y marcas y están dispuestos a pagar precios altos porque consideran un lujo un tequila de calidad”, dice Rodríguez. El empresario trabaja en sus establecimientos con decenas de marcas de tequilas y medio centenar de mezcales. En España se venden más de 200 marcas de tequila mexicano, según la federación. “El auge del tequila en Europa no ha hecho más que comenzar, ya que, hoy en día, por ejemplo, en Madrid, son muchos los nuevos locales que están abriendo, especializados exclusivamente en el mundo y los sabores de los tequilas y mezcales mexicanos”, refiere. Calcula que, en los últimos dos años, han abierto en España unos 80 lugares donde se pueden degustar tequilas y mezcales mexicanos. La cultura mexicana ha conquistado a los españoles. De hecho, al auge de los
restaurantes mexicanos en aquel país ha contribuido a que las personas beban tequila antes, durante y después de las comidas y cenas. Esta tendencia se debe, entre otras cosas, a la promoción del Consejo Regulador del Tequila, unido a la Federación Española de Hostelería, que han ayudado a que los consumidores se aficionen a la gastronomía y al tequila mexicanos. Los españoles sienten predilección por la comida mexicana, adoran sus sabores, y el tequila figura en primer lugar antes que cualquier producto de Estados Unidos. El consumo al alza también se debe a la especialización del sector y de la alta coctelería, cada vez más presente en el país ibérico. La figura del mixólogo tiene mucho que ver en esta evolución. “El tequila ha sucumbido al glamour, aunque sigue otorgando ese toque ‘canalla’ que tanto gusta a los mixólogos españoles”, comenta Gambín.