Los joyeros mexicanos se adelantan a Trump y diversifican mercados.
La retórica amenazante de Donald Trump redujo sus exportaciones y los llevó a buscar nuevos mercados.
Más vale maña que fuerza. Un dicho que los joyeros mexicanos han puesto en práctica y que ya tiene resultados. Ante las amenazas de Donald Trump de no continuar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, los empresarios tomaron la delantera y buscaron nuevos mercados para disminuir su dependencia de Estados Unidos. La incertidumbre se reflejó en una baja de 15% en las exportaciones del sector en 2017, al pasar de 340 millones de dólares en 2016 a 290 MDD el año pasado. “Sí hubo un tema de miedo de nuestros clientes en Estados Unidos”, explica Ramón Parra, presidente de la Cámara de Joyería Jalisco. Clientes en ese país, a donde se envía al menos 50% de la joyería mexicana, disminuyeron sus pedidos. Ante eso, los fabricantes reforzaron sus iniciativas para diversificar mercados e impulsar la innovación. “No nos detuvimos, volteamos a ver otros mercados, realizamos giras a Guatemala, estuvimos en Italia”, añade Parra. Actualmente, los joyeros envían productos a países como Panamá, Dubái, Hong Kong, Canadá, Israel, Italia, Portugal y España, y a Centroamérica. La entrada a nuevos mercados se vio en 2018, dice Parra. El crecimiento de 4% en sus ventas con respecto a un año antes, proviene, mayormente, de ello. Torco Internacional se tomó en serio esa estrategia. Con 15 años de exportar, hoy en día, 60% de sus envíos van a Estados Unidos. “Ya no dependemos tanto del mercado estadounidense, antes, nuestra demanda venía de allá”, explica Adriana López, gerente comercial de la firma.