Chopard usará oro ético para sus piezas de lujo.
Durante muchos años, la sustentabilidad y el lujo parecían palabras antónimas. Ahora, Chopard pone el ejemplo con su decisión de usar oro 100% ético en todas sus colecciones de joyería y relojería. ¿Cómo lo consiguió?
Colin Firth es un entusiasta de los guardatiempos de Chopard. “En un momento en el que muchos de nuestros lujos son virtuales, un reloj sigue siendo algo tangible”, asegura el actor británico. “Y la historia de un reloj tiene mucho que ver con las manos: hay manos que trabajan la tierra en busca de oro, que pasa a través de las manos de los artesanos que fabrican el reloj. Y luego, éste llega a las manos de la persona que lo llevará puesto”. Firth también es un admirador de la apuesta de la casa suiza por alcanzar la sustentabilidad absoluta, un proceso en el que su esposa Livia ha tenido mucho que ver. “El compromiso (de Chopard) con el oro ético y el apoyo continuo al oro artesanal supondrá una diferencia auténtica en la vida de las personas que se encuentran al principio de la cadena de suministro de este metal y que, a menudo, son olvidadas”, afirma. El lujo y la sustentabilidad son palabras que, durante muchos años, parecían antónimas y permanecieron en lados opuestos del espectro del capitalismo. El conflicto siempre ha girado en torno a una pregunta: ¿cómo puede la industria del lujo ser sustentable si se desarrolla alrededor del consumo? Chopard está marcando el camino a seguir al demostrar que el lujo puede serlo si la producción logra reducir el impacto tanto en el entorno como en la sociedad. En marzo de este año, la firma joyera y relojera anunció que usará el llamado oro ético o Fairmined en todas sus colecciones. Para recibir esta certificación, el oro debe obtenerse con prácticas respetuosas del medioambiente y estándares sociales que contribuyan a mejorar la vida de los mineros y a la implementación de técnicas de
extracción que protejan el ecosistema donde se encuentra. “Es un compromiso atrevido, pero tenemos que asumirlo si queremos marcar una diferencia en las vidas de las personas que hacen que nuestro negocio sea posible”, según KarlFriedrich Scheufele, copresidente de la marca. La búsqueda de la sustentabilidad, sin embargo, se remonta 30 años atrás, cuando Chopard empezó a desarrollar un sistema de producción integrado y vertical que garantizara el control de los procesos y, por lo tanto, del oro utilizado. La ética ha estado en el centro de su filosofía, pues, para Caroline Scheufele, copresidenta y directora creativa, “el auténtico lujo sólo se da cuando conoces cada uno de los eslabones de tu cadena de suministro”. Para ella, hay historias ambientales y sociales detrás de cada una de las piezas que elaboran, y son historias que los clientes llevan con orgullo. En los últimos años, Chopard ha posicionado la sustentabilidad como un valor agregado del lujo, al crear colecciones a partir de materiales preciosos éticos y sentando un estándar de responsabilidad. Desde 2010, la firma es integrante del Consejo de Joyería Responsable, dedicado a promover las prácticas que respeten los derechos humanos a lo largo de la cadena de suministro y comer-
cialización. Dos años después, se convirtió en miembro certificado y se afianzó como líder en este tema al invertir, directamente, en oro artesanal. En 2013, Chopard y Eco-age, la consultoría de Livia Firth, crearon el proyecto “El viaje hacia el lujo sostenible” y forjaron una relación filantrópica con la Alianza para la Minería Responsable. Así, Chopard se convirtió en la primera maison de su tipo en contribuir a la capacitación de comunidades mineras en Latinoamérica para lograr la certificación Fairmined. “Conectar a los ciudadanos con una de las iniciativas más críticas de esta época es esencial si deseamos ver un camino hacia un futuro más sustentable y justo”, dice Livia. Una parte importante de la estrategia ha sido sumar a los embajadores y amigos de la marca. Julianne Moore, Charlize Theron o Arizona Muse, entre otras celebridades, lucen las joyas de la colección Green Carpet en el Festival de Cine de Cannes. La Palma de Oro ha sido fabricada con oro Fairmined por la casa desde 2014; y sus relojes L.U.C son los primeros del mundo hechos con oro ético. Por si fuera poco, la firma ya oficializó su compromiso con Los Objetivos Globales de la ONU, que incluyen la contribución al trabajo decente, la reducción de las desigualdades, y la producción y el consumo responsables.