LA REVOLUCIÓN DE LOS SEGUROS DE VIDA
Los wearables permiten una mejor atención médica, pero también un mayor control de las aseguradoras.
El mercado mundial de wearables está en crecimiento. Según la consultora IDC, el valor de esta industria alcanzó nuevos récords en número de unidades vendidas, pues sólo en el primer trimestre de 2018 se vendieron 37.9 millones de unidades, un crecimiento de 7.7% con respecto a 2017 y la vertical que más destaca es salud, un área que, para Markets and Markets, valdrá 14,410 MDD para 2022. La especialización en este segmento lleva al desarrollo de gadgets de nicho que no sólo se enfocan en la medición de la actividad física, sino que también son capaces de calcular el número y el tipo de partículas en el aire, así como emitir alertas cuando hay bacterias o partículas anómalas en el ambiente. Otros se enfocan en el monitoreo remoto de pacientes con problemas cardiacos e, incluso, algunos son capaces de evitar una sobre exposición a rayos UV. Ante este panorama, se vislumbra un nuevo potencial uso de estos wearables. En Estados Unidos, algunas aseguradoras comenzaron a recompensar a los usuarios de estos dispositivos. Por ejemplo, Unitedhealthcare ofrece, desde 2016, descuentos para quienes usan Fitbit. De acuerdo con Waqaas Al-siddiq, fundador y CEO de Biotricity, una empresa enfocada en el monitoreo de pacientes, precisa que el futuro de estos dispositivos está en ser una herramienta para las aseguradoras. Y argumenta que esta tendencia ya puede verse en algunos servicios médicos. “A inicios de 2018, la red hospitalaria Centers for Medicare and Medicaid Services hizo una reestructuración en su formato de pagos, en la que se invita a los médicos a utilizar equipos de monitoreo remoto para un mejor pago en sus consultas, lo que abre la puerta de este mercado para empezar a pensar en pólizas de seguro más personalizadas y un control a distancia más elaborado por parte de los médicos”, precisa Al-siddiq en el blog de su empresa. Jorge Zamora, director de ventas de Qualcomm, compañía enfocada en suministrar procesadores para estos gadgets, confirma que una de las verticales con mayor potencial de crecimiento es salud. “Los wearables brindan acceso en tiempo real a las actividades, crean un registro y nos recomiendan actividades que permiten que estemos más sanos. Son datos realmente valiosos en caso de tener una meta definida o una enfermedad que requiera seguimiento”, apunta Zamora.