Nautilus eterno
El ícono sport-elegant de Patek Philippe estrena su primera gran complicación.
ElNautilus estaba destinado a ser uno de los guardatiempos más deseados desde su lanzamiento en 1976. Lo trazó Gérald Genta, el dios del diseño relojero que imaginó los referentes de la tendencia sport-elegant de los años 70. Para la caja de acero, Genta se inspiró en la escotilla de un barco con sus bisagras de sellado, la acompañó con un brazalete integrado –también de acero– y una esfera con relieve, y propuso unos acabados que respondieran a la excelencia de Patek Philippe, la casa suiza más respetada. Fue una apuesta atrevida, ya que medía 42 milímetros de diámetro, un tamaño enorme para la época. Por eso lo apodaron “Jumbo”. El primer modelo deportivo en la historia de la firma ginebrina superó los recelos iniciales y labró una trayectoria ascendente, a la que ahora se suma su primera gran complicación. Se trata del Nautilus Calendario Perpetuo Ref. 5740/1G-001, con caja de 40 milímetros de oro blanco y brazalete del mismo material. Los diseñadores actuales de la marca hicieron una labor impecable para acomodar en la carátula el mes y el año bisiesto a las 3 horas; la fecha y las fases de la Luna a las 6, y el día con indicación de 24 horas a las 9. Es muy elegante gracias a que usa el mecanismo extraplano 240 Q automático y mide 8.42 milímetros de grosor, por lo que se convierte en el calendario perpetuo más delgado de la firma. Otra novedad es el cierre desplegable del brazalete, con cuatro puntos de fijación para mayor seguridad y confort. El ajuste de las funciones se hace mediante cuatro correctores discretamente colocados en los flancos de la caja. No sólo es nuestra pieza del mes, sino uno de los relojes del año.