Un héroe fuera de la pantalla
Diego Luna trasciende el cine. El actor, director y productor lo demostró con su solidaridad tras el terremoto de hace un año y por llamar a la reconciliación una vez que pasara la elección presidencial.
¿CuálES LA IMAGEN QUE MÁS RECUERDAS DEL TERREMOTO DEL 19 DE SEPTIEM BRE DE 2017?
La de desconocidos corriendo hacia la catástrofe para ayudar. ¡Qué imagen más desgarradora, pero, al mismo tiempo, qué bonita! Yo tengo familia en Inglaterra y pensaba que si ellos ven una nube de polvo correrían en dirección opuesta, con la certeza de que alguna institución llegará a ayudar. En cambio, aquí tenemos la seguridad de que si no vamos nosotros, nadie va a llegar.
FUISTE MUY ACTIVO CON EL CENTRO DE ACOPIO EN LAGO TANGANICA, TE SORPRENDIÓ LA RES PUESTA DE LA CIUDADANÍA Y EL NIVEL DE APOYO?
No, porque ante la tragedia nos unimos. En este país somos muy generosos, sobre todo, en la Ciudad de México por el recuerdo del terremoto de 1985.
CÓMO TE HIZO SENTIR QUE UNA SOCIEDAD QUE NO CREE EN SUS LÍDERES ENCONTRARA EN TI A UNA PERSONA EN QUIEN CONFIAR?
Era una sensación agridulce porque, por un lado, qué chingón que la gente me tenga confianza, pero, por el otro, qué triste, porque eso refleja a una sociedad que desconfía de las estructuras de gobierno y de los personajes que están al frente de las instituciones.
ERES ACTIVO EN LAS REDES SOCIALES, QUÉ OPINAS SOBRE ELLAS?
Ahora tenemos acceso a mucha más información, pero hemos perdido la curiosidad por conocer la realidad del otro. Nos gusta vivir en la superficialidad de los encabezados, sin leer las notas. Siento que tenemos muchas herramientas, pero no hemos sabido cómo usarlas a nuestro favor y terminan por limitarnos. Está la imagen clara de los miles de personas que van a un concierto y lo experimentan a través de las pantallas de sus teléfonos. Siento que hay algo mal en esta ecuación. Hoy parece más importante compartir una experiencia que vivirla.
POR QUÉ DECIDISTE SER DIRECTOR?
Fue algo gradual, primero dije “quiero producir”… ¿Sabes lo que pasa? El momento del actor es muy breve y, de pronto, me empezó a hacer daño la sensación de no estar presente en todo el desarrollo de una película. Me fui cansando de que sólo quisieran de mí lo que se necesita de un actor.
EN ESE SENTIDO, FUISTE INJUSTO CON ALGUNOS DIRECTORES CON LOS QUE TRABAJASTE?
Sí, fui muy injusto. Por eso, cuando dirigí mi primera película ( J.C. Chávez), me dieron ganas de hablarles y ofrecerles disculpas. Sin duda, me volví un actor mucho más generoso con los cineastas una vez que estuve detrás de la cámara y entendí lo complicado que resulta contar tu propia historia.
QUÉ OPINAS DE LAS CRÍTICAS QUE RECIBISTE CUANDO SE ANUNCIÓ QUE INTERPRETARÍAS A MIGUEL ÁNGEL FÉLIX GALLARDO EN LA CUARTA TEMPORADA DE LA SERIE NARCOS, QUE SE ESTRENA PRÓXIMAMENTE?
Resulta que ahora cualquier cosa que tenga contenido relacionado con el narcotráfico es una apología de éste, pero no es así. Esta serie no es el caso. Muchos senadores quisieron descalificarme, pero fue un oportunismo claro. Sólo me demostró que lo que estaba haciendo era correctísimo, porque estaba incomodando. Además, el cine y las series tratan del conflicto, sin él no hay historia. Y si un conflicto tiene México es que, para llegar a Estados Unidos, la droga primero tiene que pasar por aquí.
ADEMÁS DE GAEL, QUÉ OTRA PERSONA HA SIDO CLAVE EN TU CARRERA?
Sin duda, (el director) Alfonso Cuarón. Él me jodía todo el tiempo cuando hicimos Y tu mamá también, me decía: “Regrésate a tu novelita, Dieguito” o “Quizás esto no es para ti porque estás en tu zona de confort”. Me picaba la cresta, hasta que yo decía: “¡Cabrón, ya!”. Gracias a Alfonso me di cuenta de que yo era el único que me ponía límites.
CREES EN EL CINE COMO UN AGENTE DE TRANS FORMACIÓN SOCIAL?
Sí, porque detona debate y reflexión, aunque no todo el cine lo es, ni todos los cineastas deciden que sus historias tomen esa estafeta. Es muy difícil que la gente cambie cuando le muestras estadísticas. En cambio, cuando esas cifras las llevas a un nivel humano, surte efecto. Por ejemplo, este año ha sido el más violento de las últimas décadas en México. Sabes que es un hecho importante. Pero si te cuento la historia de un periodista que mataron antier en Quintana Roo desde la perspectiva de su hija huérfana, si es que la tuviera, y al final de esta trama con un desenlace tristísimo te digo que no es el único caso, ahí algo pasa. Te aseguro que, por lo menos, nunca más vas a leer la noticia de un periodista asesinado sin pensar en esa película. Ése es el poder del cine.