LADRILLOS ‘NATURALES’
El turismo apuesta cada vez más por construcciones sustentables gracias a las energías renovables. Empresas como Los Amigos ya marcan el paso.
La empresa Los Amigos se expande con desarrollos sustentables y de lujo en Quintana Roo y marca el camino para las construcciones 100% ‘verdes’.
Nicolai Wilmes y Marc Levy se conocieron en Guatemala hace más de 10 años. Los unió el no saber hablar español. Wilmes tenía una firma de energía sustentable en Alemania, mientras que Levy era constructor en Estados Unidos. Ambos viajaron a lo largo de Latinoamérica, y en ese trayecto se enamoraron de Tulum. Entonces, ese destino aún no se consolidaba como un nuevo polo turístico dentro de Riviera Maya. Había algunos desarrollos pequeños, en forma de palapas, hoteles boutique y zonas para acampar, pero poco más. Ahí fue donde Wilmes vio una oportunidad de negocio. “Tulum es un destino muy natural, la gente no viene de shopping, ni por fiesta ni de antro, vienen por la naturaleza, es un destino que no tienen en la Ciudad de México, Nueva York u otras playas en el planeta”. Ambos unieron sus conocimientos para comenzar su primer desarrollo. Compraron un primer terreno de 4,500 metros cuadrados, en 30,000 dólares, donde construyeron una casa llamada Los Amigos, que usarían para vivir y para rentar a turistas vía Airbnb. “Cuando iniciamos aquí, lo hicimos con una pequeña casa para rentarla y si no funcionaba, pues ya teníamos una casa en el Caribe, ése era el peor escenario. Construimos una casa y un marca como amigos”, dice Wilmes. Resultó un éxito. En pocas semanas se dieron cuenta de que tenían que buscar otro lugar para dormir porque su casa estaba ocupada a diario y las reservaciones no paraban. En 2012, ya habían desarrollado otro par de proyectos pequeños en Tulum para rentar vía la plataforma electrónica. Para ellos fue una aventura hacer proyectos en México ante el desconocimiento de la regulación y la normatividad para la construcción. Esto no fue impedimento, pues se pusieron a estudiar y, al poco tiempo, ya tenían otro terreno. Así comenzaron a realizar proyectos en el destino, siempre enfocados en la sustentabilidad y el lujo. El siguiente paso fue construir uno de mayor magnitud. Compraron un terreno
de 10,000 m2 cerca de su primera casa, donde levantaron 54 condominios, en cinco edificios con tres niveles, que conforman una circunferencia alrededor de un patio central donde hay una gran estructura fotovoltaica que nutre de energía el complejo. Para los empresarios, construir no es destruir el medioambiente, y menos, en una zona como Tulum, cuyo principal atractivo es la naturaleza. “A veces, la construcción es destrucción, pero la gente quiere tener una experiencia con la naturaleza, hacemos proyectos con tecnología sustentable, poner un granito de arena para detonar este tipo de proyectos”, asegura Wilmes. El proyecto fue un éxito apenas salió al mercado. “Vendimos, en 43 días, la primera fase con 34 unidades”, recuerda Levy. Los condominios se vendieron entre 150,000 y 1 millón de dólares, y en un año lograron tener una plusvalía de 40%. Los Amigos pretende que sus proyectos sean completamente sustentables y tener el mayor nivel de lujo sin dejar de crear un ambiente propio de Tulum. Al centro de su primer desarrollo hay una Smartflower que se mueve a tono con el Sol para captar energía y nutrir el proyecto completamente, también han colocado paneles solares sobre el gimnasio y otras áreas para que el desarrollo no requiera energía eléctrica adicional. “Tenemos los paneles solares más grandes de Tulum y los más modernos del planeta, nadie produce más energía renovable en la zona que nosotros”, menciona el directivo. Para Los Amigos, haber finalizado un proyecto en un terreno de 10,000 m2 impulsó el optimismo en torno a sus posibilidades. Por ello, ya preparan dos nuevos desarrollos: The Panoramic y Central Park Lagunas. Estarán en terrenos de tamaño similar, e iniciarán también con precios entre 140,000 dólares y 1 millón de dólares. “En Central Park Lagunas tenemos un penthouse que tiene cuatro recámaras y podemos incluir un Tesla en el precio si el cliente así lo desea”, dice Wilmes. Todo ello, con un enfoque en la sustentabilidad. “Llegamos aquí como mochileros, como huéspedes, y creo que tenemos buena vista de lo que se busca en Tulum”, explica el emprendedor.