RESPUESTA AFECTIVA EMPRESARIAL
Los empresarios decidieron sumarse a la solución necesaria ante la emergencia de los sismos de septiembre de 2017.
Es un martes por la noche. Un grupo de jóvenes arquitectos se reúne con los integrantes del cabildo de San Mateo del Mar, comunidad ubicada en una estrecha barra del istmo de Tehuantepec. La finalidad: presentar los proyectos de la clínica y centro comunitario que se edificarán con fondos recabados por el Fideicomiso Fuerza México, iniciativa del sector privado que surgió tras los sismos de septiembre del año pasado. De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), el censo de viviendas dañadas por los sismos del mes de septiembre de 2017 había un total de 171,925 de las cuales 65,044 estaban en Oaxaca; Chiapas tenía 46,773; Puebla registró 28,345 afectaciones; Morelos, 15,801; la Ciudad de México, 5,974; Guerrero, 3,928; el Estado de México, 6,060, y un total de 172,022 habitantes afectados. A un año de los sismos, Fideicomiso Fuerza México (FFM) colabora en 125 proyectos de reconstrucción distribuidos en ocho entidades federativas. Son varias las premisas de Fuerza México, entre ellas: realizar intervenciones integrales, cumplir con altos estándares en materia de transparencia y fondearse exclusivamente con recursos privados. El fideicomiso actúa como entidad de segundo piso, es decir, financia parte de los proyectos, los cuales son ejecutados por otras instituciones. Todas las viviendas intervenidas contarán con una póliza de seguro por tres años a través de la alianza con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). “Sobre las 16 horas del 19S, todo el equipo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) empezó a coordinar las primeras ayudas y vimos que no sólo era necesario atender la emergencia, sino que iba a ser necesario participar como iniciativa privada complementariamente a lo que iba a hacer el gobierno”, recuerda en entrevista Juan Pablo Castañón, presidente del CCE. De esta forma, tan sólo 72 horas después de ocurrido el sismo, la iniciativa privada ya había constituido el Fideicomiso Fuerza México, que, en su primer año de operación, recaudó 389 millones de pesos, que a través de la colaboración con otras empresas y fundaciones se han triplicado para un total de 1,100 MDP y, al cierre de la edición, ha beneficiado a más de 40,000 personas en los diferentes estados. Castañón agrega que, para garantizar la máxima transparencia, se implementaron estándares internacionales, se contó con el seguimiento del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) y organizaciones no gubernamentales, como México Evalúa. Asimismo, se utilizaron herramientas tecnológicas, como Paybook, una aplicación desarrollada por jóvenes mexicanos, que permite rastrear los recursos desde que se reciben hasta que se emplean.