Audemars Piguet: marcando tiempos modernos y optimistas en México.
Audemars Piguet, la firma suiza de relojes de lujo, se enfrenta al futuro con optimismo. El crecimiento en el mercado mexicano reafirma su confianza.
François-henry Bennahmias, CEO global de Audemars Piguet, dice estar sorprendido por el dinamismo del mercado mexicano. A pesar de los retos económicos del país y la fluctuación del peso, el desempeño de la marca suiza es cada vez mejor. “Hay un verdadero amor entre México y Audemars Piguet”, asegura el directivo, que lleva más de 20 años en el grupo. Pero Bennahmias sabe que el respeto y la admiración se ganan día a día. Por eso, ahora planea adaptar la empresa a las nuevas tendencias y atraer a los millennials.
EXPANSIÓN: ¿Cuáles son las nuevas tendencias que están transformando el mundo de la alta relojería?
FRANÇOIS-HENRY BENNAHMIAS: Yo diría que son dos. La primera, en el lado del negocio, es la consolidación a todos los niveles. Hay una concentración en los negocios del retail: las marcas abren cada vez más boutiques y cada vez hay menos socios minoristas en el mundo. Y no es una tendencia sólo para Audemars Piguet o el negocio de los relojes, sino para el comercio en general. Por otro lado, estamos viendo un enorme cambio hacia una situación en la que el cliente no quiere que exista demasiada gente entre él y el fabricante de un producto. Quieren comprarle
directamente a la fuente original. Además, del lado puramente técnico, tenemos cada vez más peticiones para reinventar el diseño y el movimiento de los relojes. Los clientes nos están impulsando a ello, y debemos responder. Quieren novedades.
¿Cuáles son sus planes para este año en la región y, en particular, en México?
FHB: Va a ser muy similar a lo que hicimos en 2017, porque no vamos a incrementar el número de unidades que fabricamos en el mundo. Ya podríamos vender 45,000 o 47,000 relojes, pero nos vamos a quedar en 40,000 porque queremos seguir enfocándonos en la calidad, en la distribución, en los vendedores, en el servicio, en la experiencia...
¿Cómo planea mejorar la experiencia del cliente?
FHB: La primera es escucharlo. La segunda, escucharlo. Y la tercera, escucharlo. Y ver qué están haciendo otros y dónde, porque puede haber grandes experiencias que se están dando en hoteles, en la compra de un auto, en restaurantes, y que pueden ayudarnos para lo que podemos ofrecer con nuestros relojes. No tienes que fijarte sólo en tu propia industria, debes estar muy abierto a lo que está sucediendo en el mundo, y no sólo en el sector de alta gama, sino también en la baja gama porque es un sector en evolución. Marcas como Hermès y Chanel tienen que estudiar cómo podrían ser los consumidores del mañana, porque hay que adaptarse muy rápidamente. Los millennials son ‘personas del momento’, que todo lo quieren al instante. Nuestra labor es reunir toda la información posible y adaptarnos. Vamos a ver nuevas formas de comerciar, pero yo lo espero con pasión y expectación, porque es bueno que no permanezcamos en el mismo modelo de negocio para siempre.
¿Cuál es su visión del mercado de los smartwatches, que está empezando a crecer de manera sustancial?
Es un mundo completamente diferente. Pero no es “compro un reloj tradicional o un smartwatch”. El cliente puede querer los dos. Es como comparar Mcdonald’s con un restaurante con tres estrellas Michelin. La industria de los relojes inteligentes está creciendo, pero estoy contento con eso. Que crezca todavía más. Porque, en algún punto, vamos a conseguir captar un 1 o 2% de esa gente que antes no había llevado un reloj en su vida, y que empieza con un smartwatch, y en algún momento puede decir: “¿Sabes qué? Quiero algo que se sienta con más sustancia”. Porque el smartwatch tiene cero emoción estética, es una herramienta y no tanto un objeto. Nosotros no buscamos tener millones de compradores de relojes, queremos miles de compradores, y creemos que siempre seremos capaces de encontrarlos, y que tenemos un gran futuro por delante.
Asia y Europa son sus mercados principales. ¿Cómo se dividen los otros mercados?
FHB: Asia representa, aproximadamente, un tercio. Europa, otro tercio. América representa el 20% y Oriente Medio, cerca del 9%. Queremos mantener nuestras ventas bien diversificadas a lo largo del planeta. Es importante para nosotros porque así, si algo sucede en alguna región, no sufrimos de manera drástica.
¿Cómo visualiza el futuro de la alta relojería?
FHB: Estamos lejos de haberlo hecho todo. Es una industria muy antigua, pero, al mismo tiempo, es bastante moderna, y cada día que pasa encuentras nuevos clientes. En el planeta ya hay más de 7,000 millones de personas, y la industria global de relojes de alta gama alcanza cerca de 400,000 o 500,000 unidades al año... Así que es pura matemática.