MÁS ALLÁ DEL CICLO ELECTORAL
América Latina tendrá 14 elecciones en dos años. El Foro Económico propone una agenda regional que supere rivalidades políticas.
Cuatro años después del inicio de la Operación Autolavado (Lava Jato), la acción del juez Sergio Moro y el fiscal Rodrigo Janot contra la corrupción político-empresarial en Brasil sigue protagonizando las principales noticias en los diarios de São Paulo que circulaban en la reunión del Foro Económico Mundial para América Latina, celebrado en marzo pasado. A unos meses de las elecciones brasileñas de octubre, la crisis política muestra, sin duda, la vitalidad de las instituciones democráticas y de justicia construidas en las últimas décadas. También, cómo la política puede devorar la discusión de una agenda de largo plazo. El reto es que antes de diciembre de 2019 se celebrarán 14 procesos electorales en la región. “Esto genera incertidumbre, pero también una oportunidad de cambio positivo”, afirma Marisol Arqueta, directora para América Latina del Foro Económico Mundial. La reunión, en la que participaron funcionarios y empresarios mexicanos, como el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; Alejandro Ramírez, presidente ejecutivo de Cinépolis, o Agustín Coppel, presidente de Grupo Coppel, puso sobre la mesa el mayor desafío: la revolución tecnológica que transformará todos los sectores, estructuras sociales y profesiones. “América Latina no puede seguir prisionera de los ciclos electorales de nuestras democracias. La pregunta es cómo podemos vencer esa inestabilidad y esas distancias dogmáticas, transcender este ciclo electoral y crear una agenda de mediano plazo”, afirma Arqueta. Uno de los retos abordados es la integración comercial. México ha participado con entusiasmo y activamente en la Alianza del Pacífico, en su colaboración con países del Mercosur y en su integración al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífica (CPTPP, por sus siglas en inglés, también conocido como TPP 11 y del que se autoexcluyeron los Estados Unidos de Donald Trump). Guajardo cree que este acuerdo junto con la decisión de Argentina y Brasil de promover una agenda de integración abre dos nuevos temas. “Primero, la Alianza del Pacífico está en una encrucijada y debe definir cuál es el valor agregado que puede traer frente a un TPP que ya está finalizado. La única respuesta es que puede definir, como visión, una verdadera integración latino-americana”, afirma Guajardo. En segundo lugar, frente a una Alianza del Pacífico hecha de manera pragmática y buscando resultados más allá de propiedad intelectual o derechos ambientales y laborales, el CPTPP se activa bajo la imagen y semejanza de los últimos 40 años de política comercial. “CPTPP no fue hecho contra China, sino para subirle el nivel de ambición a China. Tenemos que ser suficientemente francos en la Alianza del Pacífico para decirnos: ‘¿Estamos listos para abrirles la puerta a China sin cumplir con los mínimos del comercio del siglo XXI?’. Es un debate que se tiene que dar”, explica el secretario de Economía .
EDUCACIÓN Y EMPRENDIMIENTO
La región latinoamericana sigue con serios retos en productividad e innovación. Una situación inaceptable para los participantes en el Foro. “La cuarta revolución industrial no es una agenda del futuro, es una agenda que ya nos impacta, y la tecnología puede ser disruptiva negativa o ser una gran aceleradora de cambios positivos de toda naturaleza”. En este sentido, hubo unanimidad en la relevancia de la educación como uno de los mayores problemas de la región y, por tanto, de la capacitación y recapacitación de los trabajadores amenazados por el cambio tecnológico. “El sistema educativo en México sigue centrado en la memoria”, dijo Mónica Flores, presidenta de Manpower Latinoamérica y de la American Chamber en México. “Hay que enseñar a preguntar cosas, a resolver y a innovar”. También es un reto el movimiento del talento regional, una de las fórmulas para generar transferencias de conocimientos. Cinépolis es la segunda cadena de cines de Brasil y encuentra problemas tanto para llevar trabajadores mexicanos al país sudamericano, como en importar brasileños para trabajar en México, según expuso Ramírez.
“¿ESTAMOS LISTOS PARA ABRIRLES LA PUERTA A CHINA SIN CUMPLIR CON LOS MÍNIMOS DEL COMERCIO DEL SIGLO XXI? ES UN DEBATE QUE SE TIENE QUE DAR”. Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
Aunque el movimiento emprendedor ha tenido un gran desarrollo, es insuficiente. En el Foro participaron 50 startups seleccionadas por la Corporación Financiera Internacional. “Más allá de lo que hay en México, Argentina y Brasil, aún no existe en América Latina un ecosistema para que las start-ups escalen, no hay financiamiento para que crezcan, falta capital de riesgo, angel investors”, afirma Arqueta. Entre los asistentes también estuvo el mexicano Mois Cherem Arana, emprendedor Expansión 2011 y fundador de Enova, una empresa que atiende, precisamente, el reto del cambio del aprendizaje de manera híbrida y que, en una década, ha formado a 1.7 millones de personas. “La tecnología ayuda, pero si no tienes un maestro en México, a la gente le cuesta mucho”, dice Cherem. Los modelos híbridos para generar innovación y empleo, el pragmatismo en la integración y superar el cortoplacismo del ciclo político parecen ser las nuevas reglas del juego. Y la manera de que no sigan perdiendo los mismos, bajo el eterno retorno de décadas perdidas.