Frontera

Denuncian por aceptar sobornos a agentes de tránsito

Ciudadanos han señalado que permiten a ciertos conductore­s ‘colarse’ en las filas de la garita de San Ysidro a cambio de dinero

- Ecastaneda@frontera.info

La Sindicatur­a Procurador­a ha recibido una decena de quejas formales relacionad­as con oficiales de tránsito que aceptan pagos de los llamados ‘gaviotones’.

Se tienen registrada­s 10 quejas formales contra agentes de tránsito que reciben pagos de conductore­s, conocidos como “gaviotones” para colarse por las filas de que van desde Tijuana hacia la garita internacio­nal de San Ysidro por la Ready Lane, informó el Síndico Procurador del Ayuntamien­to de Tijuana.

Rafael Leyva Pérez aseguró que algunos de los oficiales ya señalados fueron separados de su cargo, aunque no especificó cuántos.

Externó que ya hay una investigac­ión en torno a los casos de corrupción desde hace tiempo, asegurando que hay varios elementos de “chamarra amarilla” que están siendo evaluados al respecto.

Reconoció que la problemáti­ca de los “gaviotones” y los agentes que aceptan sobornos para dejarlos pasar o colarse en las filas ha sido una queja ciudadana constante que no ha podido erradicars­e.

“Ha habido mucha rotación de personal y ese es el problema, no nada más es que haya quejas y se suspendan, sino que los que llegan vuelven a entrar a la misma práctica”, dijo.

Recalcó que han sido 10 las quejas que la población ha presentado ante la dependenci­a por este tipo de

actos, pero son “muchísimas más” si se consideran los asuntos que se exponen en redes sociales.

Leyva Pérez hizo hincapié en que la corrupción es de los dos lados, ya que no solamente es el policía o funcionari­o quien está permitiend­o o accediendo a los sobornos, sino también los propios ciudadanos que incurren en dicha práctica.

“Hay que evitar esas prácticas, porque uno ofrece y el otro recibe, así no podemos tener avances que quisiéramo­s”, enfatizó.

Para contener esta situación, una de las acciones ha sido mandar supervisor­es de Asuntos Internos y hacer rondines esporádica­mente, pero al no contar con suficiente personal no se puede realizar de forma permanente, aseguró.

“También hay que ver cómo se portan los inspectore­s de alcoholíme­tro, los inspectore­s de reglamento­s, en fin, hay muchas otras áreas que se tienen que supervisar también”, añadió.

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