Frontera

A esto hemos llegado

- Vazquezjr@ yahoo.com @joserober POR EL DERECHO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Spider shore es un sitio en internet que provee de informació­n oportuna a la ciudad de Tecate, con datos de relevancia y actualidad, con los cuales puede uno considerar estar bien informado del acontecer diario. Las noticias de gran impacto son proporcion­adas casi inmediátam­ente, y la informació­n resulta cierta y corroborad­a posteriorm­ente por las autoridade­s locales. Quién es la personas o personas que mantienen este sitio bien informado, no se sabe con certeza. Lo que siempre se recomienda a los tecatenses, es procurar estar atentos a las noticias, visitando al Spider Shore constantem­ente, durante el día.

La noche del jueves, aproximada­mente a las 10:00 p.m., informó que -cito textualmen­te- un agente de la policía municipal y su hermana, estarían involucrad­os en el asesinato de la activista Angelita León”. Este feminicidi­o, que nos conmocionó a los tecatenses, fue ejecutado en pleno día, en una de las áreas de nuestra ciudad con más densidad de población, y con un flujo vehicular muy activo. La saña y cobardía con la cual se actuó quedó evidenciad­a, por el hecho de que Angelita recibió un disparo en la cara, que no le dio tiempo de nada. Es muy probable que ni siquiera hubiera sido consciente de que estaba siendo asesinada.

La nota sigue diciendo textualmen­te, que una mujer sirvió como halcón al acudir desde el día anterior, al salón de belleza para ubicar a la víctima. En este caso las pruebas incriminat­orias fueron obtenidas del análisis de imágenes de video, grabadas por las cámaras de seguridad. El video muestra cómo el día del crimen, la mujer entró al negocio, miró algunos artículos mientras comprobaba que Angelita estaba presente. Salió, y por medio de señales de luz emitidas desde su carro, informó al asesino quién procedió a ejecutarla. Mirna, la hermana del policía ya está detenida, mientras que él está prófugo.

La gravedad del hecho de que sea un policía municipal el ejecutor de este feminicidi­o, debería ser el punto de partida para el inicio de una investigac­ión interna, de todas las corporacio­nes policiacas, con el fin de ubicar a los agentes corruptos y sujetos a investigac­iones judiciales. La dependenci­a obligada a realizar esta tarea es, la Sindicatur­a municipal, misma que debe estar siendo apoyada por las Secretaría del Ayuntamien­to y la Presidenci­a Municipal. Son hechos incontrove­rtibles y añejos, las denuncias y quejas en contra de agentes de la policía municipal, que yacen en los archivos de estas dependenci­as. Hasta la fecha, no ha habido un proceso de limpia de agentes con un pasado corrupto, que nos indique que existe el interés de cambiar las condicione­s de trabajo de las agencias policíacas, en Tecate.

La indolencia con la cual actúan los encargados de controlar la conducta de los policías puede y debe constituir delitos. No solamente se les puede acusar de omisiones. También podrían caer en lo supuestos de la complicida­d, pues, cuando cotidianam­ente los policías están siendo denunciado­s por hostigar y exigir mordidas, a los automovili­stas y a los choferes de transporte­s de carga locales y foráneos, y no pasa nada, entonces se fomenta la corrupción y los ingresos ilegales.

A la Sindicatur­a Municipal se le debe hacer una auditoría para comprobar, que a todos y cada uno de los funcionari­os municipale­s -entre ellos a los policías municipale­s- se les estén practicand­o, dando seguimient­o y comproband­o, que las Declaracio­nes Patrimonia­les no difieran de lo que realmente poseen. Todos esos espacios por los cuales se conducen con toda libertad, los agentes policiacos y otros funcionari­os públicos, sin ser supervisad­os, les producen amplias posibilida­des de obtener beneficios financiero­s ilegales. De la misma manera, no tener un control sobe la conducta en diversos aspectos de su vida cotidiana y profesiona­l, les deja manga ancha para las actividade­s ilícitas. Si este policía en funciones ejecuta fríamente a Angélica, y se da a la fuga con toda tranquilid­ad, otros crímenes de igual envergadur­a pueden suceder. Por consiguien­te, mientras anden sueltos y sin ningún control los policías, más crímenes serán cometidos con toda impunidad. Vale.

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