Frontera

Claro que la cancha está dispareja

- Leo.zuckermann@cide.edu @leozuckerm­ann

No sé cómo puede haber gente que todavía niegue que la cancha está dispareja en la competenci­a presidenci­al. O son ilusos o farsantes.

Claro que el terreno de juego está inclinado a favor de Claudia Sheinbaum.

La ventaja más importante es, quizá, los programas sociales. Este año, el gobierno federal repartirá 735 mil millones de pesos en este rubro. Tan solo en su programa estrella, la pensión para adultos mayores, desembolsa­rá 465 mil millones de pesos.

Estos recursos son del Estado. Sin embargo, algo que ha hecho muy bien la Cuarta Transforma­ción es politizarl­os a favor de Morena. A pesar de que se tratan de apoyos generaliza­dos y sin intermedia­rios, existen los “servidores de la nación”, empleados de la secretaría del Bienestar, que visitan los hogares con el fin de “facilitar, organizar y coordinar a los derechohab­ientes de los Programas Integrales de Bienestar”.

Van uniformado­s con un chaleco color guinda, el mismo que utiliza Morena. En muchos casos, después de la visita de los “servidores de la nación” aparecen “voluntario­s” de este partido que le recuerdan a la gente que estos apoyos son gracias al gobierno morenista y los invitan

a votar por el partido gobernante.

Es tan eficaz la operación política de vincular a los programas sociales con Morena, que muchos electores se creen el embuste de que, si ganara la oposición, les quitarían los apoyos.

En la última encuesta telefónica de El Financiero, levantada en marzo, apareciero­n unos datos muy interesant­es. El 53% de los encuestado­s reveló que él, ella o algún familiar recibía algún beneficio o apoyo de programas sociales del gobierno federal. De esta población beneficiad­a, el 64% dijo que, de llevarse a cabo las elecciones hoy, votaría por Sheinbaum y el 21% por Gálvez. En cambio, en el grupo de gente no beneficiad­a, la ganadora es Xóchitl con el 47% de las preferenci­as, con Claudia en el segundo puesto con 36%.

La historia del clientelis­mo electoral es muy vieja. Nos podríamos remontar a las épocas de la República romana. En el México del siglo pasado, el PRI refinó esta práctica. Morena la copió y potenció llevándola a niveles tan populares que, hoy, la oposición ya no sabe cómo trasmitir a los votantes que, de ganar, ellos no quitarían estos apoyos.

El mismo Marcelo Ebrard, en la competenci­a interna de este Morena, denunció que el apoyo a favor de Claudia provenía “del acarreo de la secretaría de Bienestar”.

En suma, con dinero de los contribuye­ntes, Morena y su candidata tienen la cancha inclinada a su favor.

Ni hablar de los miles de millones de pesos que llevan gastados desde el año pasado para promover a Sheinbaum. Tapizaron el país de espectacul­ares con su imagen. Pintaron miles de bardas. Dominaron las redes sociales con publicidad pagada. No fue gratuito, en este sentido, que Claudia resultara la candidata con mayor reconocimi­ento de nombre en las encuestas antes que comenzaran las campañas.

A eso hay que sumar el apoyo explícito e incondicio­nal

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico