DE SAY UNO EN EL ESPACIO
Virgin no sólo es una firma que produce discos y tiene servicios de telefonía, también está a punto de llevarnos a dar una vuelta por el espacio. Alex Tai, cofundador de Virgin Galactic, nos habla al respecto.
Alex Tai, cofundador de Virgin Galactic, planea poner en órbita a turistas deseosos de pasar una mañana en el espacio exterior. Platicamos en exclusiva con el también Director de DS Virgin en la Fórmula E.
“VIRGIN TIENE UN MANTRA: IR EN BUSCA DE NEGOCIOS QUE HAGAN UN BIEN”, ALEX TAI.
Todavía recuerdo la belleza de la imagen: la Tierra vista desde una de las escoti- llas del Apolo , la enorme pantalla del cine brillando, haciéndonos soñar y llevándonos a un lugar al cual, en , parecía imposible que un día pudiéramos llegar sin ser astronautas. Hoy la historia es diferente. Virgin Galac- tic promete que muy pronto estaremos disfrutando de un almuerzo en el espacio exterior mientras contemplamos todo el Desierto del Sahara o vemos una tormenta eléctrica en el Atlántico Norte.
“Virgin tiene un mantra que dice que hay que ir en busca de negocios que hagan un bien. Sabemos que hay muchas formas de hacerlo, pero siempre tienes que pensar en tus clientes y en el planeta que le vas a dejar a las generaciones que vienen, así como cavilar de qué manera vas a hacer que la vida actual sea mejor”, afirma Alex
Tai, actual Director del equipo DS Virgin en la Fórmula E, parte del grupo que busca nuevos negocios para Virgin y también inte- grante fundador de Virgin Galactic.
“En las pasadas semanas hemos estado probando en el desierto de Mojave los Spa- ceshiptwo, que son las naves que utiliza- remos para los viajes espaciales de Virgin Galactic”, agrega Tai.
Virgin Galactic fue fundada hace 11 años por Sir Richard Branson y Alex Tai, con el objetivo de llevar a la gente común a disfrutar de tours espaciales. La fecha original para comenzar las operaciones era 2008, pero los problemas económicos mundiales y el desarrollo de toda la tec- nología necesaria han hecho que el vuelo inaugural haya sido retrasado. “Hemos hecho pruebas de la nave sin incidentes, seguimos haciendo nuestros vuelos de prueba y esperamos estar en el espacio a finales de este año”, añade Alex durante la charla que tuvimos con él. Y sigue: “El objetivo principal es hacer recorridos espa- ciales, llevar a las personas más allá de nuestro planeta, que tengan oportunidad de ver la tierra desde afuera”.
Pero además, con toda esta tecnolo- gía que está desarrollando, Virgin también podría ser la sucesora de las glorias del Concorde, el avión supersónico capaz de superar los 2,000 km/h de velocidad y llevarnos en muy pocos minutos a luga- res que hoy toman varias horas de vuelo. “En el futuro estamos planeando utilizar estas naves para poder llevar personas de una ciudad a otra de forma muy rápida. Podríamos ir, por ejemplo, de la Ciudad de México a Londres en menos de una hora (en la actualidad este viaje dura alrededor de 10 horas). Éste es el futuro de la trans- portación aérea”, acota Alex.
Para reducir el tiempo, la nave de Virgin que busca llevar turistas al espacio despe- gará como lo hace normalmente y una vez que alcance los 15 mil metros de altitud se desprenderá de su nave nodriza para enton- ces encender el cohete y alcanzar una velo- cidad de 4,200 km/h. Saldrá de la atmósfera y, como no tiene aire, podrá viajar a muy alta velocidad y recorrer grandes distancias en muy poco tiempo. Este proyecto está ins- pirado en la Estación Espacial Internacional, que le da 15.5 vueltas al mundo cada día.
Los Spaceshiptwo tienen una capa- cidad para ocho personas: dos pilotos y seis pasajeros. Los boletos para el primer vuelo se vendieron en 200 mil dólares, sin embargo, el precio real se fijará en 20 mil dólares. ¡A llenar el cochinito!
VIRGIN TAMBIÉN ESTÁ BUSCANDO DESARROLLAR NAVES QUE IGUALEN, E INCLUSO SUPEREN, AL CONCORDE.