EL ESTILO DE LUIS MIGUEL
ALO largo de los años, el artista fue dejando atrás el «look» salvaje que lo había convertido en un «sex symbol» por otro elegante, sofisticado y más maduro, pero no menos seductor.
COLORES NEUTROS
A diferencia de los años 90, cuando solía usar camisas de colores estridentes y algunos diseños osados de Versace, en estas últimas dos décadas Luis Miguel opta por el llamado «lujo silencioso», que significa vestir prendas de altísima calidad, pero no ostentosas, y en colores neutros. Así es como el artista tiene un guardarropa de una paleta discreta en blanco y negro, a la que suma ocasionalmente elementos en beige o en azul.
SASTRERÍA IMPECABLE
Si bien en su tiempo libre puede vérselo en bermudas y con camisas de lino en colores claros, Luismi ama los trajes negros o azules de excelente corte. Es cliente fiel de las marcas Ermenegildo Zegna, Armani, Brioni y Hugo Boss, así como del taller de sastrería a medida Solito Sartoria, una marca de lujo mexicana que sigue los cánones de la moldería italiana.
LOS GRANDES PLACERES
A Luis Miguel le gusta estar bronceado y no son pocas las fotos que lo han mostrado en playas, en su yate o a bordo de «jet skis», bajo el sol en algún lugar paradisíaco y con un vaso de Jack Daniel’s, su whisky favorito, en la mano.
El astro mexicano, incluso, pasó su confinamiento durante la pandemia de COVID en su yate «U», que anteriormente se llamaba «Único», y que había sido retenido en 2017 por la Marina del Puerto de Miami por falta de pago de tasas. Eran años de penurias financieras para el artista y fue apenas en 2020, después del éxito de su serie de Netflix, cuando el cantante pudo pagar los 122 mil dólares adeudados para recuperarlo. Para ese momento, el valor de la embar
Con los años, el cantante ha ido evolucionando junto a su estilo. Actualmente se lo puede ver con piezas clásicas y elegantes, optando ahora por el «lujo silencioso»
cación (que había comprado por 16 millones de dólares) había caído a menos de la cuarta parte. También se le atribuyó la propiedad (junto a su hermano Alejandro Basteri) de «Sky», un yate Azimut 85 Flybridge modelo 2013, de 25 metros de eslora, aunque los papeles de titularidad estaban a nombre de una sociedad. En el aire también es un rey: pagó 20 millones de dólares para tener su avión privado, un Gulfstream Aerospace Corp GVII-G600.
Y sus dominios se extienden a tierra firme: en su patrimonio inmobiliario se encontraba su mítica mansión de Acapulco en la playa Bonfil (que fue reseñada en la serie sobre la vida de Luismi y que, según trascendió, habría vendido en 2013). Además, un «penthouse» en el rascacielos Jade en Brickell Bay con espectaculares vistas de la ciudad de Miami y de la bahía Biscayne, y una casa en Belair, en Los Ángeles, sobre un terreno de 3,200 metros cuadrados (izquierda, abajo), donde vivió con Aracely Arámbula y sus dos hijos, Miguel y Daniel.
Finalmente, está su lujosa flota de autos, que va reemplazando con nuevos modelos. Entre las marcas que le fascinan se encuentran, obviamente, Mercedes Benz (tuvo varios modelos Clase E, un Clase S, un Maybach 62 y un 380 SL) y Rollsroyce (hoy maneja un Phantom V13 y otro que tuvo anteriormente le fue embargado en una disputa judicial con un «exmanager»). Aunque también se lo vio en un Ferrari 360 Spider.