3 EXPLORAR NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA VOLVER A IMAGINAR LA EXPERIENCIA EN LA TIENDA Y EN LÍNEA
Entre los puntos a resolver que encontramos, está la importancia de borrar las líneas entre las capas de la tecnología y las experiencias tradicionales palpables. Mantener un trato humano y persona, mientras se invita al uso de una aplicación de Digital Signage activa en su experiencia de compra como ejemplo de ello.
Las tiendas convencionales que prosperaron al atraer clientes mediante flyers, comercial, promociones, etcétera, ahora lidian con el crecimiento acelerado del comercio electrónico y la eficiencia que los beneficios que las compras en línea ofrecen a sus clientes. Lo único con lo que las compras en línea no pueden competir es con la experiencia que puede tener un cliente dentro de una tienda. Al atraer a la gente a la tienda (su espacio), puede ofrecerse un contacto humano, así como momentos de asombro y magia en cada esquina del lugar, lo que el entorno en línea no puede imitar.
La integración entre lo experiencial y lo digital en la tienda, puede ofrecer momentos de impacto en formas únicas. Incluso si hay extensiones optimizadas para web y móvil, la experiencia en la tienda casi siempre tendrá más impacto en persona si se ejecuta correctamente. Estos estímulos pueden ser soluciones visuales, reactivas o inmersivas, de realidad aumentada o combinada para educar a la gente sobre sus productos, medios interactivos para que los clientes interactúen o se vean atraídas por aplicaciones interesantes que les permitan a los usuarios elegir el nivel de interacción digitales a usar, mientras acercan personas a la compañía con formas divertidas y/o únicas.
Estas herramientas bien empleadas pueden comenzar a darles un motivo a los clientes para ir a la tienda, que estará anclado a la experiencia que tendrán, todo lo cual puede vincularse a su marca y productos (el objetivo principal).
Para el dueño o gerente muchas veces la parte complicada no está en entender esto, sino en definir dónde y cómo comenzar. La respuesta, aunque simple es dar el salto. Esto implica comenzar a invertir en esta área como organización y comprometerse con ella. Ningún cambio o plan funciona de la noche a la mañana, pero el compromiso de construirlo y de desarrollar una cultura afín, son elementos clave que generan una base sólida. Dicha base sólida con una buena estrategia, se traduce en una oferta alineada para maximizar la relación con los clientes, quienes pudieran disfrutarlo y compartirlo con su red o su comunidad.