Continúan las protestas de médicos por falta de vacunas
Médicos y enfermeras dijeron que en esta etapa de vacunación se sienten abandonados a su suerte, porque desconocen cuándo continuará la etapa de inoculación prometida por autoridades federales y estatales.
Personal de salud que labora en el Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS llevó a cabo una protesta en demanda de que les sea aplicada la vacuna contra el Covid-19; los inconformes señalaron que algunos de sus compañeros ni siquiera han recibido la primera dosis y otros están en espera de la segunda.
Ante la falta de voluntad de autoridades sanitarias para vacunar a la plantilla de 900 trabajadores contra el Covid-19, médicos y enfermeras de Ortopedia del IMSS se armaron de valor para protestar, pero sin descuidar a los pacientes.
Expusieron que únicamente 258 personas de áreas vitales como urgencias han sido inoculadas con la primera de dos dosis, pero tampoco tienen garantía de recibir el tratamiento total que se necesita como prioriza la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La incertidumbre del personal médico se fundamenta en la falta de capacidad de las autoridades de escritorio, como la delegada María Aurora Treviño García, quien desde su arribo a la delegación no ha visitado al 100 por ciento las áreas Covid-19 del IMSS Puebla.
El personal de salud, dijo que en esta etapa de vacunación se sienten abandonados a su suerte, porque desconocen cuándo continuará la etapa de inoculación prometida por autoridades federales y estatales.
En Puebla el personal médico de los hospitales públicos del IMSS, Issstep y del Issste, alcanza el 50 por ciento de toda la fuerza laboral y la vacuna es su esperanza para mantenerse vivos en el panorama que arropa a la humanidad.
La internista intensivista, María de Lourdes Salomón Salazar recuerda que la labor del personal médico de Ortopedia, en esta pandemia, se rinde incondicionalmente al juramento a Hipócrates, por privilegiar la vida de personas que arriban a urgencias del hospital sin importar si están contagiadas de Covid-19.
Bajo esa perspectiva recuerda que semanas atrás llegó un adolescente entre 16 y 17 años, golpeado por una posible pandilla.
El paciente como todos ingresó por urgencias, pero se descubrió una semana después que el joven era portador de SARS-COV-2.
“Cuando se detecta a una persona contagiada, los protocolos se desarrollan con la sanitización inmediata del lugar y se genera un acordonamiento de la zona para prevenir contagios, asimismo el código morado es la clave del hospital para conocer que existe un paciente contagiado”.
Mientras el anestesiólogo, Eduardo Franco García reiteró que “se necesita cubrir con la inoculación anti Covid-19 a toda la plantilla laboral para dar certeza al personal de incrementar los niveles de atención, con más espíritu de lucha”.