¿Cuándo limpiaste por última vez las orejas de tu gato?
Los ácaros son parásitos de tamaño microscópico que pueden vivir en las orejas de los gatos y se alimentan de la piel. Se reproducen y se transmiten fácilmente por contacto con oídos y pelo de animales infestados. Solemos asociarlos a gatos que viven en la calle, pero es un problema muy común y nunca debemos descartar que pudiera padecerlo nuestro animal de compañía, incluso en ocasiones los padecen durante años, pudiendo ser confundidos con las típicas secreciones ceruminosas de los gatos peludos. Los animales que tienen ácaros pueden presentar comezón en los oídos, o bien, dolor o molestia al tacto, por lo que sacuden constantemente su cabeza o se rascan insistentemente, llegando a ocasionar hematomas auriculares (una acumulación de fluidos o sangre entre la piel y el cartílago de la oreja o el pabellón auricular de la oreja) e incluso heridas. Otro signo clásico es la secreción oscura, seca y escamosa que puede emanar de uno o de los dos oídos. El diagnóstico debe ser realizado por un médico veterinario a través de un examen y una evaluación de la secreción, en la cual se deberá observar al parásito. De resultar positiva la presencia de ácaros, hay medicamentos acaricidas que se pueden adquirir en las clínicas veterinarias en forma de gotas óticas o aceites tópicos, los cuales pueden aplicarse diariamente por diez días, y después dos veces a la semana por cuatro semanas más, salvo que el médico disponga algo distinto en función del caso particular. Si las infestaciones se presenten de manera recurrente, existen medicamentos más fuertes que tu médico veterinario podrá prescribir. El tratamiento oportuno en estos casos es muy importante para evitar que los ácaros se transmitan a otros animales, así como para prevenir severas infecciones secundarias en el oído por bacterias y levaduras. Si le fueron recetadas gotas óticas, antes de suministrarlas es muy probable que debas limpiarle las orejas a tu gato, ya que la excesiva cera puede proteger a los ácaros del contacto con las gotas. A la hora de administrarle la medicina, es importante que tengas todo lo necesario a mano, como una toalla grande para no manchar la superficie y para que el gato no se resbale y de preferencia una persona que se ocupe de sujetar a tu mascota mientras que tú le aplicas las gotas. Una vez administradas masajea con suavidad la oreja de tu mascota para ayudar a que entren y resbalen hasta el interior. Y, para finalizar, coge un poco de algodón para limpiar los residuos que hayan quedado en la superficie de la oreja.
¿CÓMO PREVENIR LOS ÁCAROS?
Aunque los ácaros tienen un tratamiento y solución sencilla, es mejor prevenir que curar. • Existen antiparasitarios que ayudan a prevenir la infestación de ácaros y otro tipo de parásitos y es de fácil aplicación ya que se administra en la parte posterior del cuello del gato y evitará el desarrollo de nuevos parásitos. • Desparasita a tu felino al menos dos veces al año. • Mantén un ambiente limpio utilizando insecticidas ambientales para combatir parásitos y evitar así una nueva infestación. • Ayuda a tu gato a tener un sistema inmunitario más fuerte. Las infestaciones también atacan al sistema inmunitario, por ello, para que pueda hacer frente a otras infestaciones por algún tipo de parásito es importante que su sistema inmunitario esté fuerte. Ofrécele una alimentación sana y de calidad que cubra todas sus necesidades. • Lleva a tu animal de compañía al veterinario para llevar un control de su estado de salud.