Alcaldesa: ¿Por dónde circulo?
Pareciera que un brillante y sesudo mercadólogo político ha propuesto la necesidad de atiborrar al ciudadano con todas las obras viales en la Ciudad, para que en su desesperación por no llegar al trabajo, a la escuela de sus hijos o a una junta importante, mientras esperan largas horas en el tránsito, el votante valore la cantidad de obras que su gobierno está llevando a cabo y entonces sí, otorgue el ansiado voto por las autoridades que le impiden llegar a tiempo a sus actividades, pues razonará que todo esto es por su bien.Por cualquier zona de la Ciudad por donde transite nuestro amable lector, constatará la cantidad de obras, unas muy necesarias, otras de relumbrón, pero todas abonan a lograr un caos en la Ciudad. Y lo peor de todo, es que las torpezas se dan en los 3 ámbitos de gobierno. En lo federal, tenemos por un lado las obras del viaducto y la Garita Otay II, que como son organizadas por el ejército, hay una total opacidad en sus avances, áreas de afectación y peor aún, que ninguna empresa local es subcontratada para la obra, lo cual dejaría recursos a la Entidad. En el caso de la línea internacional, también manejada por el ejército, como están aburridos los militares, ahora se dedican a cerrar carriles de entrada a México, con lo cual provocan un verdadero caos.
Por lo que toca a las autoridades estatales y municipales, no se entiende cómo en medio del caos que provocan las obras federales, se decide quitar una glorieta en Santa Fe, que por lo menos lleva 20 años y en nada afectará si lo hacen terminando las mega obras, lo mismo ocurre a los que pretendemos salir de Playas y nos mandan por la calle segunda, pues ahora también se cerrará un carril para alguna obra de tipo cosmético y provocar más la ira de losconductores.
Creo que en lugar de cerrar más calles y provocar más tránsito, las autoridades locales deberían pensar seriamente en bachear la Ciudad, pero no a las 9 de la mañana para que todo mundo los vea y les aplauda, el trabajo debe ser nocturno y después e igual de importante, pintar y señalizar carriles, pues esa parte siempre se olvida.
En las grandes ciudades se planean las obras de tal manera que siempre existan vías alternas y sobre todo se busca que su realización se haga por las noches y en fines de semana, logrando de esa manera, causar la menor molestia al ciudadano. En Tijuana podríamos aprender que las obras, si bien son necesarias, pueden hacerse pensando en la comunidad y no solo en las elecciones por venir o en la tozudez del funcionario encargado, se tiene que tener sensibilidad social además de conocimientos.
A nuestros políticos les digo, colapsar la Ciudad en época electoral, nunca dará votos, dará recordadas familiares.
Como me gustaría subir a mi carro a la Alcaldesa y a la Gobernadora y sin sirenas ni patrullas que nos abran paso, recorrer la ciudad en horas pico, me darían la razón.
“Seis honrados servidores públicos me enseñaron cuanto sé; sus nombres son cómo, cuándo, dónde, qué, quién y por qué.”
Rudyard Kipling