La Cronica

ICBC y Secretaría de Cultura

- RUBÉN G. BENAVIDES www.rubengarci­abenavides.com rubengarci­abenavides@gmail.com *- El autor es Profesor Emérito, UABC, por la Facultad de Arquitectu­ra. Creador Emérito, ICBC. Artista plástico.

La última noticia con respecto a las ocurrencia­s actuales de los gobiernos actuales de Morena es la integració­n del Instituto de Cultura de Baja California con la Secretaría de Cultura del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. “Pobres cuates”; no saben qué hacer con la verdadera cultura nacional y en consecuenc­ia de este Estado, que forma parte naturalmen­te de la nación; del país. La politiquer­ía de “primero los pobres” (Julieta Ramírez Obrador) ha sido un verdadero desastre para la verdadera cultura nacional entendiend­o a plenitud desde luego que el tema cultura es múltiple, en extremo variado y, que por lo tanto, el asunto que trato es sin duda uno de los aspectos de tantos, pero que en el mundo entero, es el principal: museos para albergar la memoria de sus grandes creadores. Francia, Estados Unidos, Rusia, Italia, incluso México, no el de Obrador, sino el de ayer el de los conservado­res de verdad. Principalm­ente el que más respeto y memoria merece: obras nacionales que se han generado en el mundo: los museos para sus grandes creadores. En Baja California los tenemos, pero los tenemos en el olvido, que digo olvido, en la ignorancia supina de sus actuales gobernante­s. (Un “mensajito” para Julieta Ramírez y la gobernador­a y Norma Bustamante. ¿Valdrá la pena? Los que existen en el país son obra de los gobiernos pasados, y en el mundo entero, es obra de gobiernos y pueblos con verdadera cultura. En Baja California hace algunos años murió Manuel Aguilar y su producción enorme; más de quinientas obras se encuentra en la familia, en el olvido. Hace dos que tres años, por pura politiquer­ía, algunas piezas en la Casa de la Cultura. Manuel y treinta creadores estátelas más, pueden llenar a plenitud las enormes salas de los cinco Centros de las Arte del Estado sin la injerencia, sin la politiquer­ía de la flamante secretaria de Cultura de Obrador. Los más importante­s creadores del Estado representa­n con extrema certeza de mi parte, una obra trascenden­te, en el total olvido; quedaron envueltas estas piezas en la extrema politiquer­ía de “primero los pobres”. Pudiera citar treinta o más artistas pintores establecid­os en Baja California e incluso algunos ya han fallecido: Salvador Romero, José García Arroyo, Jesús Ernesto Muñoz Acosta, -enorme-, Álvaro Blancarte a, a vez extraordin­ario, pero el espacio no me alcanza para citar y rendir un reconocimi­ento a tantos. En mi libro "Blancos Móviles", publicado por UABC y fundación Pedro Ramírez y Ramírez, dedico dos páginas a la obra de cada uno, predominan­te abstracta la mayoría y expresioni­smo figurativo, realismo paisajísti­co de Juan Ángel Castillo, también enorme. ¿Y la Secretaria de Cultura ¿Y el Instituto de Cultura de Baja California, bien gracias? Llegaron con Marina del Pilar y Norma Bustamante, las pachangas con los Tigres del Norte y los chinitos de la Chinesca a suplantaro­n a los grandes creadores de Baja California y, ¡Viva México, jodidos!

Enorme pesar: mi esposa, la escultora Juanita Valdez se fue. Queda un enorme vacío de sesenta y cincos años juntos.

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