Decir lo que piensas

Tiene sus beneficios

Ala hora de decir lo que piensas debes tener en cuenta que tu libertad acaba donde empieza la del prójimo, y que no hace falta herir para expresar tu opinión.

Decir lo que piensas y practicar el arte de la honestidad tiene increíbles beneficios para la salud.

Ahora bien, algo que nunca debes perder de vista en tu brújula emocional es que decir siempre la verdad de tus pensamientos, juicios y opiniones tiene un límite: el del respeto personal, la consideración y la empatía.

Decir la verdad a veces puede traer sufrimiento, lo sabes, pero si ese dolor momentáneo ayuda a que la persona que tienes en frente crezca y asuma una perspectiva con la cual madurar y mejorar la convivencia, habrás hecho algo positivo.

A continuación se detalla todo lo que este arte puede hacer por ti:

1. Si dices lo que piensas duermes mejor por la noche. Pocas cosas pueden ser tan beneficiosas, relajantes y saludables como irnos a la cama con una conciencia tranquila.

2. Las opiniones de las personas dejan de importarte. Cuando uno empieza a dejar ir lo que le molesta, a traducir en palabras las preocupaciones y a poner límites a su día a día para que otros no vulneren su dignidad, deja de preocuparse por las críticas ajenas. 3. Deja de preocuparte por agradar o no agradar a quienes te rodean. Tienes ya muy claro que, quien te elogia te quiere y te respeta, es porque de verdad lo siente, porque es tan auténtico como tú, porque sabe lo que vales y admira tu forma de ser.

4. Llega un momento en que solo te preocupas por algo. Hacer aquello que te hace feliz: Callar para no ofender, guardar silencio para que no te critiquen o disimular que algo no te ofende. Debes entender que cuidar de la autoestima no es, ni mucho menos, atacar la del que tienes enfrente.

5. Estás en paz con la vida: Cuando dices lo que piensas y te atreves a poner en voz alta lo que sientes sin miedo y sin prejuicios, todo cambia. Te sientes en paz con quienes te rodean y con la vida misma. Hablar con asertividad es invertir en bienestar psicológico.

Así que, responde: ¿estás tú en paz con la vida? ¿Llegas por la noche a tu almohada con la conciencia bien tranquila? ¡Atrévete ya a hacer cambios para invertir en tu bienestar!