El proceso de la vida el lugar en el que debes estar
Confía, confía en el proceso de la vida porque, aunque no lo creas, estás justo en donde debes, en el instante perfecto, en el idóneo y más propicio para decidir por ti mismo, para ser quien realmente deseas.
Las personas suelen tener una mala costumbre que cuesta bastante corregir: son unos nostálgicos empedernidos o unos obsesivos por el “debo hacer”, “tengo qué”, “los demás esperan de mí que…”. Poco a poco, dividen su mente en dos áreas: una centrada en el pasado y otra obsesionada en el futuro. Todo ello puede hacer que, tarde o temprano, desarrollen o bien un proceso depresivo o que se centren tanto en el “debo y tengo” con el que dar paso a un claro estado de ansiedad. Hay que aprender a a restar poder al pasado y al futuro. Hay que vivir el presente de forma plena, confiando en el propio proceso, en lo que ahora está sucediendo.
La mejor edad es la que tienes ahora
Para aceptar el momento presente hay que ser receptivo y ser capaz de apreciar lo que eres, lo que has conseguido y, a su vez, todo lo que te falta por alcanzar.
Ahora bien, nada de esto será posible si primero no eres capaz de practicar la autoaceptación y esa exaltación de ti mismo donde se escribe el amor propio.
Uno de los enemigos más voraces de la propia aceptación es el no sentirnos bien con la edad.
Hay quien lleva el malestar del paso del tiempo a situaciones poco integradoras y hasta problemáticas. Todos tienen pleno derecho a cuidarse, a hacer todo lo posible por verse bien físicamente, pero lo que hay que hacer, en primer lugar, es verse bien por dentro.
La mejor edad será siempre la que tengas en este mismo momento: aceptando lo vivido y sabiendo que las mejores oportunidades siguen aconteciendo a cada instante.