El desayuno y su increíble importancia
El desayuno es la comida más importante del día y no hay que saltársela bajo ningún concepto. Saltarse esta comida puede tener consecuencias nefastas para la salud. Solo hace falta conocer los motivos para que te des cuenta.
—Desayunar te ayudará a controlar el peso:
Si te saltas una comida no serás más delgado, sino lo contrario. Al saltarte el desayuno tendrás más hambre a la hora de almorzar y acabarás excediéndote en la ingesta de calorías, lo que no ocurrirá si desayunas antes.
—El desayuno ayuda a combatir los problemas cardiovasculares:
Al desayunar tendrás menos riesgos de sufrir un ataque cardíaco. Si no lo haces, puedes ser propenso a enfermedades como obesidad, colesterol alto y diabetes.
—El desayuno ha de ser una de las tres comidas mínimas al día:
Para mantener el equilibrio del cuerpo hay que hacer, al menos, tres comidas al día.
Es aconsejable que el desayuno aporte un 20% de la ingesta calórica del día. La cena, por su parte, debe ser ligera y pobre en grasa.
Un buen desayuno debe incluir un lácteo, cereales o pan, fruta y algún alimento más proteico, como un embutido bajo en grasa, es decir, fiambre de pollo o pavo, por ejemplo.
—No desayunar puede provocar estreñimiento:
La primera comida del día es clave para poner en marcha el organismo, así como el tránsito intestinal. Para ello, se recomienda incluir alimentos ricos en fibra, vitaminas y agua, como las frutas.
Además de favorecer el estreñimiento y aumentar el riesgo de obesidad, diabetes e infartos, comenzar el día sin desayunar se relaciona con:
1. Menor capacidad de concentración y rendimiento intelectual.
2. Peor humor.
3. Sensación de cansancio.
—Si no desayunas serás más propenso a sufrir gastritis:
Al saltarte la primera comida los jugos gástricos del estómago no perciben alimento y empiezan a liberar ácidos. Así, se inflaman las paredes del estómago y empieza la gastritis.
—Estarás más cansado:
Saltarse el desayuno provocará que te sientas más cansado durante el día, ya que no proporcionarás a tu cuerpo la energía que necesita para afrontar la jornada.
El que la primera comida sea rica en fibra y baja en carbohidratos te ayudarán también a mantenerte activo.
—Tu cuerpo puede entrar en el llamado letargo metabólico:
El cuerpo gastará menos energía y reducirá la quema de calorías. Tu metabolismo se ralentizará y esto puede traducirse en un aumento de peso. Si realizas un desayuno sano, conseguirás incrementar la producción de leptina, una hormona que reduce el apetito y ayuda a que tu estómago se sienta más satisfecho.
—Se te hará más difícil mantener la concentración:
Es imposible concentrarse si tienes hambre. Además, en caso de que estés en época de exámenes, saltarse esta comida te provocará problemas de atención, te sentirás fatigado y sin energía.