Un mal se puede confundir
"Al parecer, mi figura es típica de alguien que sufre esta enfermedad: cintura pequeña y caderas grandes, con piernas grandes y sólidas", dice Zoe, 24, de Reino Unido. Se refiere a una condición debilitante que se estima afecta a alrededor del 11% de las mujeres, pero incluso los médicos suelen hacer caso omiso de los enfermos de lipedema o lipeodema, declarando que los pacientes simplemente están gordos. Zoe fue diagnosticada con lipedema después de que perdió 19 kilos de peso y notó que “curiosamente, no perdía nada en mis piernas. De hecho, sentía como si estuvieran cada vez más grandes”.
Pidió una cita médica y eventualmente le dijeron de qué sufría. “Siempre supe que mis piernas eran diferentes; la piel tenía hoyuelos y mis tobillos eran inexistentes”, dice ella. "Pero no pensé que fuera grave”. Sin embargo,lo es. “Tengo pacientes con lipedema de 20 y pocos años en sillas de ruedas”, explica Vasu Karri, un cirujano plástico que se especializa en la condición. Según Karri, “la condición es progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo. Los pacientes pueden sufrir dolor, osteoartritis y, a veces, incapacidad para caminar”. Afecta principalmente a las mujeres e implica una acumulación anormal de las células de grasa en las piernas, los muslos y las nalgas. Mientras que los pies no se ven afectados, las pacientes notan sus piernas se amplían desde los tobillos hasta las caderas. Sus piernas se sienten suaves y a menudo les salen moretones fácilmente.