La capital latina de poetas
Poesía hay mucha, y muy buena, en América Latina. Así que la identificación de una capital latinoamericana de la poesía es una tarea condenada a la polémica. Aunque sólo Chile puede presumir dos premios Nobel de literatura ganados a punta de versos: los de Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971).
Nicaragua es, sin embargo, el país que más vocalmente acostumbra reclamar el título. Y no sólo porque es patria de grandísimos poetas, empezando por un Rubén Darío, a quien Mistral reconocía como inspiración y Neruda celebraba como un maestro. Muchos nicaragüenses están convencidos de que el suyo es el país con más poetas por cápita de América Latina, tal vez del pla- neta. Pero, ¿qué tan justificada está esa convicción y la imagen de Nicaragua como tierra de poetas?
“En Nicaragua hay una tradición poética que la inicia Rubén Darío y que no ha parado de producir gran poesía y grandes poetas”, dice el poeta Francisco de Asís Fernández. “Rubén Darío no solo era un poeta, sino un genio. Y un genio como Rubén Darío en una país tan chiquito como Nicaragua te da una calidad per cápita increíble”, enfatiza por su parte la poetisa Michele Najlis.
“Si Darío no existiera, ¿habría poesía en Nicaragua? No te lo sé decir. Pero sí sé que sin Darío no existiría un Neruda, ni un Vicente Huidobro”, asegura la poetisa Michele Najlis.