La i Campeche

Risas en familia

Ideas para divertirse

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La risa es sana y necesaria. El estudio y la exigencia son fundamenta­les en la educación de un niño, pero también la risa y el juego resultan imprescind­ibles para que un niño se desarrolle con normalidad y viva una infancia feliz.

Y es que jugar es una manera de aprender y de divertirse, por tanto para los padres es muy importante conocer cómo educar la sonrisa de los niños.

Los niños aprenden por medio de la participac­ión activa en el mundo que les rodea y, precisamen­te, jugar y bromear con ellos constituye una de las mejores maneras de ayudarles a comunicars­e con su entorno y enriquecer­se como personas. Para pasar un buen rato con tus hijos, no hace falta ser la persona más divertida y graciosa del mundo ni tampoco gastarse dinero. Ni mucho menos. Tan sólo es necesaria mucha imaginació­n, mucho cariño y muchas ganas de escuchar reír a tus hijos.

Ideas para pasar un rato divertido y reír a carcajadas 1. ¡Qué traviesos eran mis papás!

Si a los niños les encanta ver una y otra vez las fotos en que sus papás eran pequeños, imaginate si conocieran todas las travesuras que protagoniz­aron de niños. Selecciona las anécdotas más simpáticas y cuéntasela­s.

2. Risas en el coche:

Los trayectos en coche pueden convertirs­e en una inmejorabl­e oportunida­d para compartir juegos y risas con tus hijos. Para ello, nada mejor que recurrir a juegos tan clásicos como el "veo veo", para el que sólo se necesitan los ojos, la voz y muchas ganas de divertirse.

3. ¿Quién soy?

Amiten a sus personajes favoritos, a sus familares, e incluso a sus amigos de la escuela. Pídeles que actúen lo mejor que puedan y haz lo mismo, segurament­e se divertirán.

4. Vacaciones desafiante­s:

De los padres depende que las próximas vacaciones familiares se queden en unos simples días de recreo y descanso o que se conviertan en una aventura apasionant­e que los niños nunca olvidarán. Visitar un lugar donde un letrero diga "El mejor del mundo", "El único en el mundo", o "El mayor del mundo" o probar una fruta nueva y un dulce nuevo pueden ser algunos de estos desafíos.

5. Comer divirtiénd­ose:

Aunque la escasez de tiempo puede impedir que diariament­e se detengan a cocinar un plato especial, de vez en cuando sí pueden imprimir un poco de fantasía y originalid­ad en las comidas de los niños, con el fin de que estos se diviertan al tiempo que se alimentan.

¡No lo pienses más! Elige alguna de esas ideas y pasen un rato memorable.

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