Aqui va titulo una linea
—Elevan los niveles de azúcar en la sangre:
La alta concentración de carbohidratos que contienen las harinas blancas son fuertes influyentes en el desarrollo de este problema. La amilopectina, uno de sus carbohidratos, se convierte con facilidad en azúcar en la sangre y, por lo tanto, aumenta el riesgo de diabetes.
—Nos hacen aumentar de peso:
Si bien una pequeña porción semanal no representa tanto riesgo, comerlas todos los días afecta las funciones metabólicas que ayudan a combatir el exceso de peso. Esto se debe a su alto contenido de hidratos de carbono que, además de aumentar los niveles de glucosa, eleva la tendencia a acumular grasa.
—Afecta en gran medida la salud intestinal:
Dado que un 80% de su fibra dietética desaparece, ingerirlas afecta los procesos inflamatorios del cuerpo y, a su vez, interfiere en la descomposición de los alimentos
—Provocan inflamación en el cuerpo:
Su ingesta provoca una reacción química conocida como glicación, es decir, un proceso inflamatorio que se ha vinculado con enfermedades crónicas como la artritis y los problemas del corazón.
—Aumentan el riesgo de padecer alergias e intolerancias:
Esta proteína, presente en muchos granos, es de difícil digestión en el cuerpo y puede provocar una respuesta inflamatoria que afecta muchos aspectos de la salud.
—Provocan depresión:
Este nutriente, difícil de digerir, altera la química del cerebro y aumenta la sensación de cansancio crónico e insomnio.