Tóxicos Acosadores adolescentes
Con frecuencia escuchamos casos de acoso escolar en los que un alumno no trata de forma adecuada a sus compañeros.
Son los "adolescentes tóxicos", capaces de acabar con la autoestima de su acosado sin que ni siquiera sus propios compañeros lo denuncien.
Los padres no solo tienen que estar atentos a si sus hijos sufren acoso, sino a si son los acosadores.
La vacuna contra los acosadores:
El acoso escolar está a la orden del día en las aulas de adolescentes y preadolescentes. Conocer su fisonomía es fundamental para ayudarte a detectar no solo si tu hijo sufre la presión de otros sino si es el acosador. Es importante trabajar desde la infancia para conseguir que tus hijos no sean esos "adolescentes tóxicos" que persiguen a los demás. Al contrario, tienes que lograr que sean los que ayudan a los más débiles y denuncian las injusticias.
Cómo detectar el comportamiento hostigador en un niño:
A los chicos "abusones" les gusta la sensación de poder que logran al molestar a los demás. Algunos ejemplos de su comportamiento son: poner motes hirientes a sus compañeros, criticarles cuando están o no presentes o hacer uso de la violencia física. Se convierten así en "adolescentes tóxicos" que acaban socavando la autoestima del acosado al tiempo que normalizan entre sus compañeros comportamientos que son inadecuados. Para detectar este tipo de acciones es importante fijarse en dos elementos clave: el uso que hace el hijo de las redes sociales y si trae a casa con frecuencia objetos alegando que son "regalos" que le han hecho sus compañeros. Pero aún más importante es analizar qué estilo de comunicación tiene en la familia.
Si en el hogar predomina un estilo autoritario en el que los gritos o los insultos se han normalizado, es fácil que el adolescente haya incorporado a su lenguaje esa forma de comunicación que le ha funcionado en casa y el aula.