Abuso Infantil
Cómo identificarlo?
Hablar de abuso sexual infantil es un tema absolutamente delicado y lamentablemente continúa siendo un tema tabú. Es completamente necesario que como sociedad comencemos a hablar de esto debido a que, por más triste que resulte, los casos se dan con mucha frecuencia.
¿Quiénes podrían ser abusadores de menores?
Lamentablemente, cualquiera. No hay ninguna raza, profesión, edad, creencia, pasatiempo u orientación sexual que caracterice a un abusador sexual. Lamentablemente, estas tendencias no son evidentes porque en muchos casos no se exteriorizan. De hecho, por ser considerado un delito grave, muchos victimarios son expertos ocultando estos pensamientos y deseos, por lo que pueden ser personas bastante normales, incluso con familia e hijos.
¿Cuáles son las características y comportamientos de un abusador?
Se ha demostrado que el 90 % de los abusadores de niños son hombres, independientemente del género de la víctima. Según un estudio realizado en América Latina, el 70 % de estos son mayores de 35 años y el 75 % no tiene antecedentes penales. Muchos de estos, tienen un historial de abuso físico, psicológico o sexual durante su niñez. Otros, pueden padecer trastornos como el desorden de la personalidad o del estado del ánimo, aunque no sean evidentes. También existe el mito de que los hombres con tendencias homosexuales tienen mayor tendencia a cometer abuso, esto es totalmente falso, a pesar de que existen más víctimas masculinas que femeninas. A continuación, te presentamos algunos de los comportamientos y tendencias de los abusadores infantiles: Tienden a prestar más interés a los niños que a los propios adultos en situaciones sociales. Existe la posibilidad de que su empleo les permita estar cerca de niños de determinada edad. Frecuentan sitios para niños o adolescentes como parques o salas de juego y se infiltran invitándolos a jugar o comprándoles cosas.
En muchos de los casos se les ha visto a las salidas de los colegios o las plazas comerciales. Algunos tienden a hablar de los niños o dirigirse a ellos como si fueran adultos.
Tratan de propiciar el contacto físico: tomarlos de la mano, abrazarlos o besarlos de manera espontánea. Algunos acostumbran dar regalos y exceso de atenciones a sus futuras víctimas.
¿Quiénes tienen mayor tendencia a ser víctimas de abusos sexuales?
Mayormente existen 3 tipos de niños que tienen tendencia a ser víctimas de un depredador sexual:
Los que no reciben suficiente atención en su casa o carecen de apoyo emocional, ya que utilizan tácticas que los llegan a convertir en el reemplazo de la figura paterna.
Los que no reciben supervisión constante, es decir donde uno de los padres o ambos no se involucran de la manera correcta en la crianza.
Los niños que tienen muy arraigada la creencia de que deben obedecer a los adultos o a los que se les dice que es mala educación no aceptar o agradecer los gestos que el adulto tenga con él.
¿Cuáles son las tácticas mayormente utilizadas?
Con el fin de salirse con la suya, el abusador emplea una serie de juegos para confundir, atemorizar y aislar al niño para hacerlo mucho más vulnerable. Algunas de estas son: Guardar secretos: esto le da a los niños una sensación de poder, pues creen estar haciendo algo de “adultos” que además comparten con alguien de su confianza.
Tocarlos de manera inadecuada: Besos, caricias, abrazos con connotación sexual, roces en la zona genital, todo esto con el argumento de que: “no pasa nada”, “todos lo hacen”, “es normal”, “así los adultos demuestran el amor”. etc Extorsionarlos y atemorizarlos: Exponer al niño a pornografía, hacerlos hacer algo denigrante o “vergonzoso” para luego amenazar con exponerlos o con el argumento de “nadie te va a creer”, incluso amenazarlos con matar o lastimar a un ser querido si le cuentan a alguien sobre lo sucedido. Con afecto y amor: Es la táctica más delicada de todas, ya que pone al niño en la situación de reconocer el amor como algo condicional y este, al descubrir que fue manipulado tiende a sufrir consecuencias en sus relaciones futuras.
En cualquiera de estos casos, la ayuda profesional es altamente necesaria, ya que ayudarán al niño a trabajar y superar la experiencia, que no cometa abusos en la edad adulta y que pueda entablar relaciones sociales sin problema alguno. Si detectas algún caso o posible situación, no dudes en hablar con el niño y recurrir inmediatamente a una autoridad, ya que callarlo te convierte en cómplice de este. Es importante romper el silencio y acabar con este tipo de violencia hacia los niños.
Si quieres ver más artículos como este visita la página