Fajas reductoras
Muchas personas buscan maneras de reducir la cintura a partir de cremas, alimentos, terapias y remedios. Aunque han oído hablar de las fajas reductoras, no tienen claro para qué sirven y cómo deben usarlas.
Descubre en este artículo cómo puedes reducir la cintura y mejorar tu silueta con la faja reductora adecuada y algunos consejos muy efectivos. ¿Qué son las fajas reductoras?
Como su mismo nombre indica, las fajas reductoras te ayudan a reducir la cintura de manera progresiva, mediante la compresión de la zona abdominal. Existen dos tipos de fajas reductoras con diferentes funciones:
—Por el uso de materiales que fomentan la sudoración y, por lo tanto, la pérdida de líquidos que se acumulan en esta zona. Al quitarla puedes observar la cantidad de agua que has perdido.
—A nivel moldeador, dando la forma deseada gracias a la presión progresiva que se realiza con la ayuda de corchetes u otro tipo de cierre a diferentes anchuras. De este modo podrás ir estrechando la faja a medida que vayas perdiendo centímetros. ¿Cuál elijo?
Es importante conocer las diferencias entre estas fajas para decidir cuál es la que más nos conviene:
—La faja que aumenta la sudoración es la más adecuada para aquellas personas que suelen sufrir retención de líquidos en diferentes partes del cuerpo y que, por lo tanto, pueden ver cambios en el volumen del vientre. Es también ideal para personas que realicen ejercicio cardiovascular y quieran aprovechar el esfuerzo para sudar más en la zona de la cintura.
—Las fajas reductoras progresivas funcionan más bien para dar la forma deseada a nuestro vientre. Aunque no eliminan la grasa, sí que es cierto que la pueden moldear. También es la mejor opción
para mujeres que han ganado demasiada musculatura abdominal y quieren afinar la cintura. Se recomienda optar siempre por fajas de buena calidad, elaboradas con tejidos adecuados para estar en contacto con tu piel durante varias horas al día. En caso contrario corres el riesgo de sufrir reacciones alérgicas. ¿Todas las fajas funcionan?
No todas las fajas están diseñadas para reducir la cintura. De hecho, una gran mayoría de ellas se comercializan con el único objetivo de moldear la figura durante el tiempo que las lleves puestas. Existen fajas moldeadoras de diferentes tamaños y adaptadas a diferentes partes del cuerpo (muslos, glúteos, vientre y pecho) que se promocionan para llevar debajo de la ropa ceñida y dar un aspecto más esbelto y firme durante un rato.
Aunque las fajas reductoras también pueden cumplir esta función, es posible que no te resulten cómodas para llevarlas siempre debajo de la ropa. ¿Cómo usarlas?
Es muy importante aprender a usar de manera correcta estas fajas reductoras.
No solamente para que cumplan elo objetivo, sino también para que no te perjudiquen: Empieza siempre haciendo una breve prueba durante máximo 30 minutos.
De manera gradual irás aumentando el tiempo de uso, a medida que te sientas más cómoda.
Te la quitarás de inmediato si sientes molestias, malestar o ansiedad.
Evita usarlas mientras estés haciendo digestión o al acostarte. No se recomienda su uso durante la menstruación.
Aunque puedes usarla al estar sentada, el momento adecuado es cuando estás de pie haciendo tareas que no requieran posturas complicadas o grandes esfuerzos. Por ejemplo, para ir a hacer alguna compra pequeña, mientras haces cosas por la casa, etc.