Adiós al oído del nadador
Estamos en temporada alta para la dolorosa infección conocida como oído del nadador, pero no debería estropearle la diversión si toma medidas por adelantado.
El oído del nadador con frecuencia se produce cuando se queda algo de agua con muchos gérmenes en el oído después de bañarse en la piscina o mar. El agua que permanece allí crea un ambiente que ayuda a las bacterias a crecer.
“Nadar es un factor de riesgo significativo, especialmente en el agua dulce”, dijo Kara Jones-Schubart, profesora clínica asistente en el Colegio de Enfermería Texas A&M. “Para la mayoría de las personas, el oído del nadador es algo que les pasa una vez, pero para otras, puede hacerse más crónico”. El síntoma principal es el enrojecimiento del oído externo junto con la sensación de calor y dolor. Algunas partes de la oreja podrían estar sensibles al tacto y tener la sensación que el oído está lleno e incluso puede dificultar el escuchar bien. Afortunadamente hay varios modos de prevenir el oído del nadador.
“Los tapones son muy beneficiosos cuando se va a nadar”, comentó Jones-Schubart. “También hay algunas soluciones de venta libre que puede usar para ayudar a sacar todo lo que haya en el oído y para romper cualquier bloqueo”.
El tratamiento de una infección debida al oído del nadador incluye las gotas y lo más habitual es que contengan antibióticos.