Carencias
Una “María” del palacio
Acasi un año de haber sido desalojadas de los bajos del palacio de gobierno, donde por más de 24 años realizaron vendimias de frutas de temporada; hoy, las populares “Marías” pasan “las de adán” por sus bajas ganancias. Una de ellas, Matilde Cu López, ya instalada en el mercado principal, Pedro Sainz de Baranda, asegura que las ventas ya no son las mismas, pues lo que más la impacta, es la competencia que existe en el centro de abastos, debido a que ella, no es la única que cuenta con su puesto de mangos, huayas, jicama, grosellas, y todo lo que sea de la región.
En un día normal, “María”, se despierta a las 2 de la mañana para que a las 3 tome la combi que sale de Tenabo para la capital, donde llega aproximadamente a las 4:30 de la mañana para iniciar sus compras y apenas aclare poder instalarse en su lugar ubicado en el cruce peatonal de las zapaterías.
Su día concluye a las 6 de la tarde, hora en que toma su autobús de regreso para de nueva cuenta llegar a su domicilio en el municipio de Tenabo, de donde ella es originaria de nacimiento, pero dadas las circunstancias, desde los 15 años tuvo que salir a trabajar a la capital para ayudar con el sustento.
El trabajo, las malas noches, la preocupación de mantener a sus hijos, y sobre todo, la impotencia, ante las carencias económicas actuales han impactado en su salud, a sus 59 años de edad, ella lucha con la diabetes para continuar trabajando y no dejarse vencer de la enfermedad degenerativa.
Con la ayuda de su esposo, que ha dedicado su vida al campo, a la siembra de maíz y calabaza, han podido sacar adelante a sus 6 hijos, hoy sólo le quedan dos solteros, quienes también la apoyan con el gasto, pero asegura que eso no es suficiente, por los incrementos a la canasta básica.
Como ella, son muchas las mujeres que desde temprana edad, tienen que salir de sus comunidades, para enfrentarse a un panorama de escasez, donde con fortaleza, trabajo y la bendición de Dios logran sacar a sus familias adelante.