Interesante
Museo de historia, un gran paseo
Visitar un museo de historia y arqueología no tiene por qué ser aburrido, sino una experiencia llena de emocionantes descubrimientos y actividades, como ocurre en el Pointe-à-Callière de Montreal, Canadá, donde restos arqueológicos conviven con maquetas, luces, instalaciones y proyecciones en tercera dimensión, para reconstruir la historia de esa ciudad.
Inaugurado hace 25 años en lo que fuera el antiguo fuerte de Ville-Marie, sitio fundacional de la ciudad que durante 2017 celebra por todo lo alto sus 375 años de pujante existencia, el recinto se ha convertido en visita obligada para turistas nacionales y extranjeros, por ser “el punto exacto donde todo comenzó”.
Declarado Sitio histórico nacional de Canadá desde el año de 1998, el museo es un extenso complejo arqueológico, compuesto por varios edificios, entre los cuales se hallan el antiguo fuerte de Ville-Marie, el primer cementerio católico de Montreal y la cripta arqueológica de Place Royale.
También incluye la antigua aduana, la estación de bomberos de Youville, la sede del antiguo astillero, hoy Escuela de Arqueología, y el edificio Éperon, de más reciente construcción, donde se halla la entrada principal al museo. Allí se ubica una sala de proyección multimedia, el restaurante, el observatorio del Viejo Puerto de Montreal, una sala de exposiciones temporales y la muestra “Aquí nació Montreal”.
El recorrido, que se recomienda hacer en partes o con tiempo ilimitado, se complementa con una sala donde un piso de cristal permite asomarse a los restos del Fuerte Ville-Marie descubiertos en diferentes campañas de excavación arqueológica llevadas a cabo por el museo entre 2002 y 2015. Uno de los momentos más espectaculares del recorrido es “Memory Collector”, el paso por un antiguo tramo de alcantarillado de 110 metros, a lo largo de los cuales se puede disfrutar de una experiencia multisensorial, gracias a una instalación de luces e imágenes en tercera dimensión proyectadas sobre la piedra de sus muros.