Infertilidad femenina
¿Cuáles son sus causas frecuentes?
Los factores ambientales y el estilo de vida actual juegan un papel importante en la infertilidad. El sedentarismo, el consumo de cafeína y alcohol, la obesidad, los ritmos circadianos y algunos compuestos químicos presentes en insecticidas, cosméticos, envases de alimentos o juguetes son factores que han demostrado reducir de forma considerable la probabilidad de tener un hijo.
Sedentarismo:
El sedentarismo influye en la fertilidad femenina, ya que la falta de ejercicio suele ir asociada al sobrepeso. Las mujeres obesas tienen casi el tripe de probabilidades de sufrir infertilidad “y de fracasar en los intentos de quedarse embarazadas, tanto en los ciclos de concepción natural como asistida”, explica el doctor José Bellver, del Instituto Valenciano de Fertilidad (IVI) Valencia.
La obesidad altera la calidad del ovocito y del embrión y afecta al entorno uterino, por lo que es más difícil quedarse embarazada si se tiene sobrepeso. De hecho, las mujeres obesas también responden peor cuando se someten a una estimulación ovárica antes de una fecundación in vitro, según el doctor Bellver, y tienen más posibilidades de sufrir complicaciones durante el embarazo.
La buena noticia es que en cuanto la mujer adelgaza, sus probabilidades de quedarse embarazada aumentan. La experiencia del IVI es que solo con una pérdida de peso del 5 por ciento mejoran los índices de ovulación y embarazo e incluso alcanzan los niveles de las mujeres que están en su peso.
Cafeína y alcohol:
El consumo de alcohol y cafeína puede retrasar el embarazo. Además, se ha comprobado que más de tres tazas de café al día (150 miligramos), aumentan el riesgo de aborto y de bajo peso al nacer. Por eso es muy importante limitar el consumo de café desde que se abandona el método anticonceptivo para buscar el embarazo. Si en ese periodo se toman muchos cafés, es posible que el óvulo fecundado se malogre en momentos muy tempranos de la gestación, y la mujer ni siquiera llegue a saber que estuvo embarazada.
Cuidado con la cafeína, porque no está solo en el café: se encuentra también en los refrescos de cola, té, chocolate, bebidas energizantes…
Fumar:
Múltiples estudios científicos evidencian el efecto negativo que tiene fumar sobre la fertilidad, ya que afecta prácticamente a todos los sistemas implicados en el proceso reproductivo. En las mujeres, el impacto de los cigarrillos sobre la reserva ovárica se constata por la edad más temprana en que las mujeres fumadoras tienen la menopausia. Además, “varios componentes del tabaco afectan al proceso de maduración de los folículos de los ovarios, que se traducen en peores parámetros en los procesos de fecundación ‘in vitro’. La receptividad uterina y la función tubular se ve alterada por este hábito”, explica el doctor Sergio Soares, (Portugal).