Angustia
Aumenta la crisis en Puerto Rico
Una semana después de que el huracán “María” devastara Puerto Rico, la isla vive un día a día marcado por la ausencia general de electricidad, las comunicaciones telefónicas en precario estado, graves problemas de distribución de combustible y una población que lucha diariamente por
hacerse con agua y alimentos.
El director de la Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), Ricardo Ramos, señaló que de momento solo un 4% de los abonados de la compañía estatal han recuperado el servicio y que la prioridad ahora son los hospitales y acueductos.
La precaria situación la sufre una ciudadanía que se agolpa en las gasolineras guardando filas kilométricas para obtener el combustible, mientras supermercados y comercios van, lentamente, extendiendo sus horarios de atención.
María recuperó fuerzas ayer y se convirtió de nuevo en huracán, arrojando agua en ambos lados de los Outer Banks de Carolina del Norte y tomándose su tiempo para alejarse de la costa estadounidense del Atlántico.
En su más reciente reporte, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que el meteoro presenta vientos sostenidos en cerca de 120 km/h, con ráfagas más altas. Su vórtice se ubicaba a unos 290 kilómetros de Cabo Hatteras.
El huracán “Lee”, de categoría 3, se encuentra a unos 780 kilómetros al este sureste de las islas Bermudas y a unos 2.845 kilómetros al oeste de Azores, en Portugal, con vientos máximos sostenidos de 185 km/h, con ráfagas más altas, informó el NHC.