El detective
Resulta que el detective estaba obsesionado con encontrar a un asesino que tenía en vilo a la sociedad entera, de hecho se había compenetrado tanto con el trabajo que descuidó su salud, dejando de comer, realizar las actividades habituales y demás acciones, todo por intentar capturar al asesino.
Se trataba de un peligroso asesino sin compasión, de acuerdo a que su mismo historial criminal lo culpaba de un crimen que había quedado en la memoria del detective, en el cual asesinó a una niña empujándola de un acantilado, algo que solo haría una persona sin escrúpulos.
Luego de intensos meses de buscar pistas de este asesino, el detective logró dar con la ubicación en donde éste residía, algo verdaderamente importante. Luego de estar allí se dio cuenta que ese lugar le era familiar, y comenzó a preguntarse cómo lo había encontrado y si en realidad el asesino era él. Al darse cuenta que hasta su nombre coincidía con el del asesino, optó por comenzar a golpearse la cabeza hasta quedar inconsciente. Finalmente el detective falleció a las horas luego de las fuertes contusiones, algo que fue un verdadero alboroto para la prensa, quienes le preguntaron a la enfermera que lo asistió y ésta les comentó que se trataba de un detective retirado que se la pasaba leyendo una hoja de su currículum, y que quedó muy mal sentimentalmente luego de la muerte de su hija de 9 años.