Trucos que te ayudarán

1. El lenguaje corporal y tu lenguaje visual:

—Jamás bajes la mirada en una conversación. —Mira directamente a los ojos a la persona mientras te diriges a ella. —Recuerda que tus emociones se reflejan en tu mirada, por tanto, intenta trasmitir calma, decisión y seguridad personal.

2. Espalda recta y espacio personal:

—La postura es reflejo de tu actitud y para mejorar tu seguridad y convencer a los demás de tus palabras, no debes caer en los extremos, es decir, no hay que asumir una postura militar ni ser muy laxo o esquivo.

—Lo ideal es combinar la naturalidad con la seguridad y, para ello, es también esencial que cuides el espacio personal. —Sitúate a una distancia prudencial donde no “avasalles” a la otra persona pero donde, a su vez, exista cierta cercanía, en la que el diálogo sea natural y las miradas se encuentren de igual a igual.

3. Las manos visibles:

Si estás en una entrevista de trabajo, en una cena especial o en una conversación seria frente a otra persona, no escondas las manos. No las coloques en los bolsillos, ni bajo la mesa ni cometas el error de cruzar los brazos.

4. El silencio y la quietud puede ser una buena estrategia:

—Como ya sabes, la música no sería lo mismo si no existieran los silencios. Para generar un impacto directo en quien tienes delante, también debes hacer uso de ellos de vez en cuando. —Cuando la otra persona exprese algo con lo que no estás de acuerdo, en lugar de caer en el reproche, haz uso del silencio y dibuja una sonrisa. Relájate.

5. Toma algún objeto mientras hablas:

—Tener estos objetos o accesorios con connotación “intelectual” crea una imagen de seguridad ante una audiencia. —Asimismo, tener algo en las manos también nos sirve para canalizar un poco la ansiedad.