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Aleja el estrés de los niños

Hasta los más pequeños pueden sufrir de estrés o ansiedad, especialmente en momentos de tensión. Afortunadamente, hay muchas cosas sencillas que padres, familiares o sus amigos pueden hacer con ellos para ayudarles a calmarse.

1. Usa la mente.— Toma un alimento pequeño (como una galleta) y pídele al niño que lo examine: que lo mire, lo huela, que se lo ponga en la boca y vea cómo se siente, a qué sabe, cómo suena. ¿Por qué funciona? La práctica conocida como “mindfulness” se basa en “estar en el momento” y enfocarse completamente en lo que estás haciendo en ese momento, en usar todos los sentidos para experimentarlo.

2. Risas, risas y más risas.— Mirar junto a tu hijo un programa que le gusta, contarse chistes o hacerse caras graciosas puede ser una gran forma de relajarse y manejar los nervios. La risa ayuda a reducir las hormonas del estrés y a relajar los músculos.

3. Respira profundo.— Alienta a tu hijo a que respire profundo, retenga el aire y luego exhale lentamente. Para ayudarle, te puedes poner de ejemplo. Unas pocas respiraciones profundas bastan para ayudar a reducir el ritmo cardíaco del niño y ayudarle a sentirse en control.

4. A estirarse.— Estiren los brazos por encima de la cabeza, párense en la punta de los pies y traten de hacerse tan altos como sea posible… y luego dejen los brazos caer. Al estirar los músculos se reduce la tensión.

5. En las nubes.— Quédense quietos y juntos miren las nubes pasar. Pídele que identifique alguna forma entre las nubes. Esta sencilla técnica alienta a relajarse y dejar de pensar en otras cosas. Puedes combinarlo con respiraciones profundas.

6. Que la música los atrape.— Pónganse cómodos y escuchen juntos algo de música relajante.

7. Color y garabatos.— Pongan manos a la obra con papeles y crayones y ¡a dibujar! Hacer garabatos puede ayudar a reducir estrés porque le da un respiro al cerebro. Y también puede estimular la creatividad.