Espacios interiores
También se pueden contaminar
La contaminación del aire en espacios interiores es uno de los principales riesgos ambientales para la salud.
Gran parte de la gente no es consciente de ello, pero si la calidad del aire de sus casas no es óptimo y existe además una mala ventilación, pueden acumular un alto nivel de contaminación.
Las consecuencias de esas partículas nocivas contenidas en los salones, cocinas y habitaciones deriva en múltiples patologías que sin duda, no te serán desconocidas: alergias, patologías respiratorias como asma, neumonía o rinitis, etcétera. El tema es serio y el impacto hacia nuestra salud, evidente. No obstante, la buena noticia está en que dispones de adecuadas estrategias para resolver este problema. La contaminación del aire en los espacios interiores puede ser tan nociva como la contaminación exterior. Los materiales que te rodean, la falta de ventilación, el humo, los gases, los ácaros, diversos tipos de bacterias, los contaminantes orgánicos persistentes, los compuestos orgánicos volátiles… Todo ello te rodea sin que te des cuenta.
Contaminación que puedes tener en casa:
—Productos de combustión: gases y productos derivados de los aparatos de calefacción, cocinas, estufas, refrigeradores y hornos de gas… —Materiales de construcción y mobiliario: el envejecimiento de los muebles, de las pinturas, alfombras etc, deja su impacto en el ambiente. —La humedad en espacios cerrados favorece la aparición de bacterias. —Alérgenos como los ácaros, polen, pelos de las mascotas…