Síndrome de Ekbom
Delirio de parasitosis
Los trastornos del espectro de la esquizofrenia, la interrupción brusca del consumo de alcohol en personas adictas o los traumatismos craneoencefálicos, entre otras alteraciones, pueden provocar la aparición de un tipo de delirio muy peculiar: el síndrome de Ekbom o delirio de parasitosis.
Las personas con este trastorno creen que tienen insectos u otros parásitos en la piel, y con frecuencia siguen manteniendo esta idea aunque los exámenes médicos la refuten. Enseguida te explicamos a qué causas se debe y en qué consiste exactamente este delirio. ¿Qué es el síndrome de Ekbom?
El síndrome de Ekbom es un trastorno psicológico que se caracteriza por la creencia delirante de que la persona tiene insectos debajo de la piel, o bien pequeños parásitos de otro tipo. Esta alteración se asocia a la presencia de alucinaciones táctiles y de prurito (picor constante en una parte del cuerpo que provoca un impulso intenso de rascarse). Quienes presentan el síndrome de Ekbom pueden mantener con gran convicción la idea de que tienen parásitos en la piel durante mucho tiempo y a pesar de las evidencias en contra que se obtengan a través de exámenes médicos o de otras maneras. Si se dan estas condiciones la alteración se clasificaría como un trastorno delirante propiamente dicho.
Desde otras perspectivas se concibe el síndrome de Ekbom como una psicosis con la creencia delirante como único síntoma. Es por esto que en ocasiones se utilizan fármacos antipsicóticos como la pimozida y la olanzapina para tratar este trastorno, si bien también existen procedimientos psicológicos para el manejo de los delirios y de las alucinaciones.
Otros nombres que se utilizan para hacer referencia al síndrome de Ekbom son “delirio de parasitosis”, “parasitosis delirante”, “delirio dermatozoico”, “delirio parasitario”, “delirio de infestación” y “parasitosis imaginaria”. Síntomas:
La mayoría de personas que presentan el síndrome de Ekbom refieren sensaciones que atribuyen a movimientos de insectos que atraviesan la piel o que se desplazan por la parte interna de esta. Esta percepción anormal es denominada “formicación” y forma parte de los fenómenos conocidos como parestesias, que incluyen también pinchazos o entumecimiento.
Si bien las hormigas son uno de los “parásitos” a los que se hace referencia con mayor frecuencia y dan nombre a distintos términos que se usan para referirse al síndrome de Ekbom, también es habitual que las personas con este trastorno digan que tienen gusanos, arañas, lagartijas y otros animales pequeños. En ocasiones afirman que estos son invisibles. Transtornos y alteraciones relacionadas:
Con frecuencia la aparición del síndrome de Ekbom se asocia a una hiperactivación del organismo debida al consumo de determinadas sustancias. En particular, la parasitosis delirante en muchos casos se debe al síndrome de abstinencia en personas con dependencia del alcohol o bien al consumo excesivo de cocaína u otros estimulantes.
Además de los trastornos psicóticos, otras alteraciones de la estructura y el funcionamiento del cerebro pueden explicar el surgimiento de este trastorno. Las enfermedades neurodegenerativas (incluyendo la demencia alcohólica) y los traumatismos craneoencefálicos, por ejemplo, son dos causas comunes de este síndrome.