Consejos para dormir bien
Adaptarse a las necesidades del organismo:
Aunque se ha dicho que lo ideal para un adulto es dormir entre 7 y 8 horas, cada organismo es diferente. Lo importante es que la persona pueda precisar las horas que necesita para un pleno descanso y lo establezca como norma. Dependerá de su ritmo de vida.
Prescindir de los estimulantes:
El consumo de café, chocolate, té, refrescos de cola y otro tipo de estimulantes está reñido con el buen descanso. Para evitar que te afecten deberás prescindir de ellos desde por la tarde.
Opta por cenar ligero:
Una cena ligera, sin grasa ni componentes diuréticos, al menos tres horas antes de ir a dormir, no interferirá con el sueño. No es aconsejable acostarse con hambre.
Beneficios del ejercicio:
Realizar ejercicios de manera regular después del desayuno, o en la tarde, antes de la cena, consume energías que se recuperarán en la noche. El ejercicio eleva la temperatura del cuerpo, por lo que no es recomendable practicarla cerca de la hora de acostarse.
Alcohol y tabaco:
La creencia de que una copa de alcohol facilita el sueño es una verdad a medias. En la etapa inicial disminuye la actividad cerebral, pero luego alterará el sueño.
Una pequeña siesta:
Lo ideal es acostarse en el momento en que se tenga sueño. Dormir una siesta de no más de 30 minutos es una alternativa saludable. Ayudará a relajar el cuerpo y no interferirá con el sueño nocturno.