¡Ni a quién irle!
Pese a que hace unos días, el foco rojo para el Instituto Estatal de Transporte (IET), a cargo de su director Candelario Salomón Cruz, se encendiera y salieran a la luz pública las irregularidades de dicha institución al no aplicar debidamente el reglamento aunado a la falta de verificación a los concesionarios, aún se observan unidades que circulan en pésimas condiciones, sin que hasta el momento se haya puesto “mano dura”. Como ya es sabido, casi a diario se registran choques en el que un camión de transporte se ve involucrado, lo que ha generado controversia tras la muerte de un padre de familia quien terminó prensado dentro de su vehículo reducido a chatarra, luego de que una unidad de la empresa Masa, al quedarse sin frenos en la colonia Polvorín, chocara contra su camioneta la cual arrastró varios metros.
Ante ello se generó la movilización del cuerpo de emergencia, creando pánico entre los usuarios, ya que señalan que la gran mayoría de los microbuses se hallan en pésimo estado y aun así los concesionarios buscan un aumento en el pasaje, sabiendo que el servicio es de mala calidad, además de que los choferes carecen de educación al tratar de manera grosera y déspota a las personas. Tan solo la tarde noche del miércoles, al menos tres microbuseros se vieron involucrados en distintos accidentes.
A pesar de las múltiples quejas y las condiciones mecánicas de algunas unidades, muy poco se ha visto que el IET y la Secretaria de Seguridad realicen operativos.